El aeropuerto de Dubái es enorme, tanto, que alberga en su interior la terminal más grande del mundo. Así que hacer escala en este aeropuerto puede ser una bendición,
cuando son muchas horas, o convertirse en una auténtica tortura cuando vamos con el tiempo justo.
En nuestro viaje a Bali, Emirates nos ofrecía dos opciones: o bien una escala de más de 8 h. o bien una de 1.05 h. En un principio, no tenía muy claro por qué opción decantarme, pero supuse que después de un vuelo de 7 horas, no nos iba a apetecer mucho estar tanto tiempo en un aeropuerto, así que elegí la escala corta.
Y ahí empezó el drama. Me puse a buscar información sobre el aeropuerto, sobre la terminal, experiencias de otros viajeros… y todo el mundo coincidía en que hacer una escala de menos de dos horas y media en ese aeropuerto era una misión suicida. Pánico. Alarmas activadas. Nunca he perdido un avión (sé que no es para tanto, pero ya es una cuestión de orgullo) y no me haría ilusión perderlo en un viaje que llevaba tan planificado. Así que una hora antes de aterrizar en Dubai empecé a estresarme.
Aterrizamos un poco antes de tiempo, lo que nos dio algo más de margen. De todas formas, teníamos que cambiar de zona para llegar a la puerta de embarque de nuestro
siguiente vuelo, así que no había tiempo que perder. Digamos que en cuanto me bajé del avión dejé salir al jugador de rugby que vive en mi interior… Rumbo fijo, velocidad
constante y sin obstáculos que pudieran frenarme. Seguimos las señales del aeropuerto lo más rápido posible, pasamos el nuevo control, nos subimos al “metro” que conecta las dos zonas y… en unos 20 minutos habíamos llegado a la puerta de embarque. Vamos, un drama totalmente innecesario. Incluso tuvimos tiempo de comer algo antes de subir al avión.
Por cierto, luego me enteré de que Emirates tiene un servicio especial en el aeropuerto de Dubái para llevarte desde donde aterrizas hasta tu nueva puerta de embarque en escalas cortas. Diez puntos para mí.
En resumen, estos serían mis consejos sobre el aeropuerto de Dubái, la terminal 3 de Emirates y las escalas cortas:
• Pregunta por el servicio especial nada más llegar. No hagas como yo, que iba tan estresada que, seguramente, pasé de largo.
• No te agobies, ir con poco tiempo nunca mola, pero lo tienen organizado para que llegues sin problema.
• El personal de Emirates suele ser muy majo, si tienes cualquier duda, ¡pregunta!
• Si puedes, evita llevar ropa demasiado engorrosa (cinturones, botas, joyas…).
Recuerda que en la escala tendrás que pasar otro control (dependiendo del país al que viajes) y cuanto menos tiempo pierdas, mejor.
La terminal 3 es muy grande, pero todo está perfectamente señalizado y hay personal en cada esquina. ¡Es muy difícil perderse!