Poder conocer las Islas Fiji ha sido literalmente un sueño. Nada de lo que podamos contaros en este artículo, ninguna de las fotos que podamos mostrarte, hace justicia a lo que es este paraíso.
Desde que pusimos el primer pie en este archipiélago de playas de arena blanca, arrecifes de coral y atolones, no nos lo podemos quitar de nuestra mente. Fue en nuestro viaje a Nueva Zelanda cuando, observando la “cercanía” a la que nos encontrábamos de este territorio, nos animamos a visitar uno de los lugares más paradisíacos en los que hemos estado.
El territorio menos visitado del planeta
Debido a su ubicación en el Océano Pacífico entre Australia y Hawái, es uno de los destinos menos visitados del mundo, apenas recibe 2000 turistas al año. Y aún nos parecen muchos, ya que a nosotros nos llevó más de 24 horas de vuelo (en el aire) llegar allí. Por otro lado, Fiji es el país más pequeño del mundo y junto con otros tres países más forman la paradisíaca Polinesia.
Bula! Bula!
Bula es la primera palabra que escuchamos al pisar suelo fiyiano. Bula es la palabra que utilizan tanto para saludo como para la despedida. Su significado no es hola ni tampoco adiós, “vida” sería el significado que mejor se adaptaría a su saludo.
Uno de los países más felices del mundo
Cuando llegas a Fiji lo primero en que te fijas es que la mayoría de los locales visten camisas 100% fiyianas, es decir, con flores y motivos tribales. Todos, hombres y mujeres, además de llevar ropa colorida, visten el sulu, una falda larga que cubre hasta debajo de la rodilla. Otra de las cosas que nos llamó la atención es que no muchos de ellos llevan zapatos, suelen ir descalzos, ya que obviamente en las islas lo único que hay es arena. Por su alegre vestimenta, su entorno, su forma relajada de vivir… Fiji encabeza año tras año la lista de países con un mayor índice de felicidad.
Lo mejor de Fiji está en su fondo marino
Las Islas Fiji constan de más de 10.000 km2 de arrecifes de coral, algunos de ellos son plataformas hundidas a 15 o 20 metros, pero otros se encuentran rozando la costa. La biodiversidad que aquí se encuentra es única en el mundo y es que puedes encontrar 467 especies de moluscos, 298 de coral y unas 1200 de peces de arrecife.
En Fiji se encuentra el Shark Reef National Marine Park, uno de los mayores santuarios de tiburones del planeta. Aquí puedes encontrarte con ocho especies de tiburones a la vez: tiburón gris, segador, el de arrecife de punta negra y también de punta blanca, toro, nodriza, de punta plateada y el gran tiburón tigre, todos ellos rodeados de otras especies marinas. Nosotros tuvimos la oportunidad de vivir un encuentro con tiburones de coral de punta negra y blanca y fue una experiencia única.
Kava, que no cava
En Fiji se utilizan y comercializan las raíces del kava o yangona (Piper methysticum), que pueden encontrarse directamente extraídas del suelo o pueden estar molidas en forma de polvo. El Kava es la base de la bebida tradicional de Fiji que se utiliza en ceremonias, rituales, reuniones y también con fines curativos. Suele tomarse en un bol que suele ser media cáscara de coco y el primero en beber siempre suele ser la persona con más edad del grupo o el maestro de ceremonias. El bol va circulando de mano en mano, en silencio, para mantener la serenidad del momento y hay que seguir un ritual: cuando recibes el bol en tu mano tienes que dar una palmada, beberlo entero de golpe y dar tres palmadas cuando lo vayas a pasar a la siguiente persona.
Tiene un sabor amargo y algo terroso y después de unos minutos la lengua y la mandíbula se van adormeciendo. Estos efectos son normales ya que el kava tiene un efecto analgésico, antidepresivo e hipnótico.
Nosotros pudimos visitar una de las pocas islas de Fiji en donde solo habitan locales viviendo al estilo tradicional, siendo la ceremonia del kava el ritual de bienvenida. Formar parte de esta ceremonia, junto con un pequeño grupo de turistas, fue otra experiencia que no olvidaremos nunca.
Monuriki, la Isla de Náufrago
Monuriki Island fue donde en el año 2000 se rodó Náufrago de Tom Hanks, una isla paradisíaca que tiene el acceso prohibido. Sin embargo, en la isla vecina puedes vivir una experiencia similar a lo Robinson Crusoe. Accediendo solamente a nado, Isaac y yo (porque fuimos de los primeros) pudimos ser los únicos habitantes de una isla desierta del Pacífico durante unos minutos.
El agua cristalina, llena de corales y peces de colores dio paso a una playa de arena blanca en donde las rocas de jade invadían por completo la costa. Palmeras, brisa marina, calor… qué sensaciones! Fiji solo hay una y hay que vivirla.
Visita Fiji antes de que sea tarde
Actualmente este territorio se enfrenta a un gran problema, el cambio climático. El aumento de temperatura del planeta está elevando el nivel del mar, haciendo que se pierda terreno útil. Allí no hay grandes montañas, apenas unos metros de elevación de arena salen a flote a la superficie, es por ello que los expertos creen que podría ser el primer país en hundirse en el planeta.
Nuestra recomendación: ¡Cuida el planeta y no dejes de conocer este paraíso antes de que desaparezca!