Nueva York es probablemente la ciudad del mundo a la que se le pueden atribuir la mayor cantidad de adjetivos. Cosmopolita, trendy, pintoresca, elegante o intelectual bien podrían definir a la vez a este increíble crisol de culturas, que sin duda es la ciudad más diversa del mundo. ¿Sabías que se estima que en Nueva York se hablan al menos más de 200 lenguas diferentes? Y es que en la ciudad que nunca duerme se han establecido comunidades de todos los rincones del mundo.
Más allá de Broadway, Times Square, Central Park, Chinatown, sus rascacielos y monumentos más turísticos, Nueva York tiene rincones muy auténticos con identidades muy marcadas. Pero con 5 distritos principales y más de 60 barrios, conocer la parte más genuina de esta ciudad no es tarea fácil. Si quieres conocer Nueva York más a fondo, te invitamos a perderte por algunos de sus barrios más auténticos.
Williamsburg, el lado más hipster de Nueva York
Ubicado en el distrito de Brooklyn, justo donde desemboca el famoso puente de Williamsburg en la parte baja de Manhattan. Se trata de un barrio de gran diversidad cultural donde se han impuesto todo tipo de tendencias. La cultura hipster y toda su estética ha invadido el barrio, así como una gran comunidad artística, convirtiendo al antiguo barrio judío de Brooklyn en un barrio joven lleno de tiendas vintage, cafés, restaurantes y en el epicentro de la movida indie.
Si paseas por Williamsburg, échale un vistazo a la famosa fábrica de cerveza Brooklyn Brewery, que ofrece visitas guiadas. Si buscas ropa vintage, es el lugar ideal para encontrar piezas únicas (no necesariamente baratas), así como productos del mundo y vinos californianos en Bedford Avenue. Si buscas conciertos de música indie, establecimientos como Sound Fix (110 Bedford Ave), ofrecen conciertos en vivo.
SoHo
Este céntrico barrio de Manhattan, es famoso por su aire bohemio y artístico que para bien o para mal se ha difuminado con el tiempo por la subida de precios. Acrónimo de South of Houston Street, SoHo limita con Greenwich Village, Little Italy, Chinatown y el Lower East Side, un lugar imprescindible para conocer en Manhattan.
Actualmente un lugar ideal para ir de compras, con la presencia de grandes tiendas y outlets de primer nivel. Aún así, el Soho aún conserva cierta reminiscencia artística de otras décadas, con la presencia de artistas callejeros, músicos y artesanos que ocupan algunas esquinas en Broadway y la 6ta Avenida.
El SoHo es muy conocido por sus clásicos edificios de acero y con sus respectivas escaleras de incendios que tanto hemos visto en series y películas. Muchas de estas construcciones forman parte del Distrito Histórico del Hierro Fundido, así que si te gusta la arquitectura, el SoHo está a rebosar de edificios notables de la arquitectura del hierro.
Dumbo
Otro barrio que toma su nombre de otro acrónimo (como tanto se ha puesto de moda en Nueva York) es Dumbo. No te confundas porque sus siglas no tienen nada que ver con el simpático elefante volador sino más bien significa: Down Under the Manhattan Bridge Overpass. Este barrio de Brooklyn se ubica principalmente entre los puentes de Manhattan y Brooklyn, ofreciendo una panorámica inolvidable del skyline de Manhattan desde el parque de Brooklyn.
De hecho, el Brooklyn Bridge Park, un parque situado en la ribera del East River, una de sus principales atracciones es. Puedes llegar aquí fácilmente atravesando el puente de Brooklyn desde Manhattan. Prepara tu cámara o móvil porque es un sitio en el que no te cansarás de hacerte selfies. No dejes de visitar alguno de los restaurantes donde sirven una verdadera pizza neoyorquina, como Grimaldi’s (19 Old Fulton Street), y desde luego, pasar por la famosa calle Plymouth, con el Puente de Brooklyn al fondo.
Coney Island
Visitar Coney Island es transportarse a tiempos pasados. Este barrio de Brooklyn, ubicado en una península en el extremo sur del distrito, comenzó a disfrutar de un gran éxito como atractivo turístico a comienzos del siglo XX, gracias a una serie de parques de atracciones y su famoso paseo tablado frente a la playa.
Coney Island entró en decadencia después de la Segunda Guerra Mundial. Numerosos factores llevaron a la quiebra muchos de sus parques y gradualmente pasó a tener una reputación de barrio deprimido. Por fortuna, en tiempos recientes, el barrio se ha revitalizado con la reapertura de parques como el Luna Park, un parque de atracciones con juegos de feria clásicos.
Puedes visitar sitios de interés como el Acuario de Nueva York, el Brooklyn Baseball Gallery y no perderte el animado paseo de casi 5 kilómetros frente a Brighton Beach. Vale la pena hacer el viaje de más de una hora en metro desde Manhattan, pero si viajas con niños a Nueva York, Coney Island les encantará.
Chelsea, el barrio del arte
Es obligatorio conocer este icónico y vibrante barrio de Manhattan si visitas Nueva York. El antiguo barrio industrial convertido a residencial está inscrito como Distrito Histórico en el Registro Nacional de Lugares Históricos.
Y es que sus edificios de ladrillo rojo y vallas de hierro han atraído a lo más distinguido del mundo del arte neoyorkino. En Chelsea hay nada más y nada menos que unas 350 galerías de arte. Si quieres ver las últimas tendencias del arte en Nueva York, pásate por Casey Kaplan Gallery (121 W 27th St), Jim Kemper Fine Art (501 W 23rd St) o ACA Galleries (529 W 20th St), por nombrar la punta del iceberg.
En Chelsea debes visitar el High Lane Park, un curioso parque elevado, construido sobre una antigua vía ferroviaria, que es todo un reclamo de Nueva York desde 2009. Tampoco pierdas de vista el Chelsea Market, que vende delicatesses de todas partes del mundo o darle un vistazo a la fachada del mítico Chelsea Hotel, donde figuras de la música como Bob Dylan, Janis Joplin o Joni Mitchell escribieron canciones que pasaron a la historia.