Berlín es una de las capitales más fascinantes de Europa y actualmente, una de las ciudades del continente que está más de moda. A lo largo del último siglo, ha sido un destino que ha estado bajo la eterna mirada del mundo, especialmente por acontecimientos como el levantamiento del Muro de Berlín y su consecuente caída 28 años después.
Mucho ha llovido en los 30 años que han pasado desde que su caída desencadenó un efecto dominó que acabó con la Guerra Fría. De ser una ciudad deprimida, Berlín ha recuperado su lugar entre las ciudades más vibrantes del mundo, con una identidad propia.
Berlín es un amasijo de contradicciones y un destino único, tan moderno como antiguo y tan creativo y alternativo como tradicional. Si aún te sigues resistiendo al llamado de Berlín, te sugerimos 48 horas de escapada en la atractiva y fascinante Berlín. Estos son los atractivos que no querrás perderte.
Alexanderplatz
No hay mejor lugar para poner pie en Berlín que en su centro geográfico, así como social y turístico. Alexanderplatz es el centro neurálgico de Berlín y uno de sus lugares imprescindibles. Reconocerás este lugar por la inconfundible y omnipresente Torre de Televisión, las Galerías Kaufhof (antiguos almacenes de la RDA) y el característico reloj mundial.
Desde “Alex”, como se le llama popularmente, se extiende un eje neurálgico de sitios de interés en dirección oeste, que culmina en el Tiergarten y la Puerta de Brandenburgo. No te dejes engañar por las distancias. La extensión de Berlín es enorme y aunque andar es la mejor manera de conocer una ciudad, te recomendamos recurrir a la bicicleta y el transporte público según el caso.
El autobús Nº 100
El recorrido de la línea del autobús público Nº 100 es muy interesante, ya que atraviesa muchos de los principales atractivos del centro de Berlín: Alexanderplatz, la avenida Unter den Linden, el Reichstag (Parlamento de Berlín), el barrio gubernamental, la Puerta de Brandeburgo y el Tiergarten.
Se trata de una línea histórica, ya que fue la primera línea de bus creada tras la reunificación, conectando este y oeste. Por si fuera poco, es un autobús de dos plantas, así que viene siendo una especie de autobús turístico que puedes disfrutar al precio de un billete normal.
Fernsehturm / Torre de Televisión
Ya sea de día o al atardecer para ver Berlín de noche, subir a la Torre de Televisión o “Fernsehturm”, es muy recomendable. Su plataforma de observación a 204 metros de altura ofrece las mejores vistas posibles de la capital alemana.
Isla de los Museos
Antes de proseguir hacia Unter den Linden, una de las vías más importantes de Berlín, es imprescindible una parada en la Isla de los Museos, una isla en el río Spree que congrega los museos de arte e historia más importantes de Berlín. Una buena apuesta si el tiempo no acompaña.
Aquí encontrarás el Altes Museum, el Neues Museum (famoso por exhibir el busto de Nefertiti), el Bode Museum y el Museo de Pérgamo, quizás el más importante de todos. En él se encuentran reliquias como la Puerta de Ishtar de Babilonia y el Altar de Zeus.
La “Museumsinsel” fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999. No dejes de hacer una visita a la grandiosa Catedral de Berlín (Berliner Dom), que ofrece vistas impresionantes desde su característica cúpula color verde.
Bebelplatz
Bebelplatz es la infame plaza donde ocurrió la fatídica quema de libros llevada a cabo por el régimen nazi en 1933. En el centro de la plaza hay un vidrio en el suelo en cuyo interior se encuentra una biblioteca vacía, una alusión a la pérdida de conocimiento. La plaza acoge el edificio de la Ópera Nacional, la Catedral de St. Hedwigs y la Biblioteca Real de la Universidad Humboldt.
Puerta de Brandeburgo
Es uno de los símbolos de Berlín y la última de las puertas originales de la ciudad que aún se conservan. El monumento, finalizado en 1791, era una de las 18 puertas de las murallas que daban acceso a la ciudad.
Se encuentra en una de las zonas más animadas y turísticas de la ciudad y es el lugar de Berlín donde se dan cita los mayores acontecimientos como los fuegos artificiales de Año Nuevo, discursos políticos y conciertos. Es un lugar ineludible, ya que está a tiro de piedra de muchos otros atractivos de Berlín.
Reichstag – Parlamento Alemán
Tras la reunificación, la sede del gobierno alemán se trasladó a Berlín al edificio del Reichstag, que fue reformado y modernizado en 1990. Una de sus adiciones más atractivas fue la cúpula que se colocó en la terraza, la cual se puede visitar de forma gratuita (bajo reserva previa).
Monumento al Holocausto
Es uno de los monumentos más tristes y a la vez necesarios de Berlín. Inaugurado en 2004, se trata de un tributo a los millones de judíos que fueron exterminados en el holocausto. Consiste en una serie de losas de hormigón de distintas alturas (más de 2.700 en total), que entre sí crean una hilera de encrucijadas cuya intención es causar desorientación y desasosiego. Una reflexión del pasado para no repetir en el futuro.
Tiergarten
El pulmón verde de Berlín ofrece mucho espacio de áreas verdes y esparcimiento (210 hectáreas en total). La naturaleza está presente en cada rincón de la ciudad y el Tiergarten es ejemplo de ello. En este parque puedes visitar un tradicional Biergarten o jardín de cerveza, pasear en bicicleta por sus senderos y visitar la famosa Columna de la Victoria, uno de los símbolos del parque.
Potsdamer Platz / Sony Center
Antes de la Segunda Guerra Mundial, Potsdamer Platz era uno de los epicentros de Berlín y uno de sus lugares más transitados. No en vano, aquí se instaló el primer semáforo de Europa. Tras su destrucción en dicho conflicto, la zona pasó décadas en el olvido hasta comienzos de la década de 1990, cuando se puso en marcha un gigantesco proyecto para revitalizar Potsdamer Platz.
Actualmente es uno de los lugares más modernos de Berlín: acoge el Festival del Cine de Berlín, muchos rascacielos y el Sony Center.
Checkpoint Charlie
Aunque hoy en día es uno de los sitios más turísticos de la ciudad, en 1961 era uno de los pasos fronterizos entre este y oeste, específicamente a la zona controlada por soviéticos y estadounidenses. Una reproducción del puesto de control se encuentra entre las calles Zimmerstraße y Kochstraße, donde incluso hay algún actor haciendo de guardia fronterizo para las foto turística de rigor.
Topografía del Terror
Dejando un poco de lado el aspecto frívolo que parece haber adquirido un sitio como el Checkpoint Charlie, a tan solo 400 metros se encuentra la Topografía del Terror (Niederkirchnerstrasse 8), un centro de exhibición y documentación ubicado en la antigua sede de la Gestapo. El museo documenta el proceso de toma del poder de Hitler y, con la ayuda de fotografías y documentos, expone los horrores que se cometieron durante su nefasto régimen.
East Side Gallery
Por último, no puedes dejar de visitar en una escapada a Berlín la mayor galería de arte libre del mundo. Así se denomina el tramo más largo del Muro de Berlín que se conserva (1,3 Km), cuya superficie fue tomada por un centenar de artistas invitados para plasmar obras de arte en torno a la libertad, el amor y la opresión de los muros que nos separan.
El resultado es uno de los lugares más emblemáticos y fotogénicos de Berlín, donde muchas de sus obras ya se han convertido en iconos artísticos.