Nepal es el destino de libro para las personas más aventureras y que están dispuestas a llegar a la cima del mundo. Durante nuestro viaje nos dimos cuenta que Nepal es un país donde nada es regalado, un país donde podrás ver de frente el significado de la vida misma, que sin esfuerzo no hay recompensa.
Sin embargo, conocer este maravilloso país te hará ver el resto del mundo desde otra perspectiva. Sus grandes ochomiles serán testigo de tu aventura durante todo el camino (si tienes suerte y no se entrometen las nubes por medio), sus paisajes, sus colinas (lo que nosotros consideramos montañas de 2000 metros) y sobre todo sus gentes abiertas, respetuosas y honradas, harán que haya un antes y un después en tu vida. De hecho, te advertimos que Nepal se hará adictivo. Una vez lo hayas visitado y estés de regreso, estarás pensando la manera de volver o de hacer algún trekking que te ayude a redescubrir este maravilloso país.
Aunque te sorprenda, Nepal tiene 8 de las 10 montañas más altas de la tierra y aunque parezca mentira, también tiene bosques, arrozales y junglas en donde realizar auténticos safaris. Nosotros te vamos a contar cuáles son sus principales atractivos, para que te entre el gusanillo y ya te pongas a planear tu viaje.
Katmandú, la capital
Ubicada en un amplio balle y a 1200 metros de altitud es donde todos los viajes en Nepal empiezan y terminan, ya que aquí se encuentra el principal aeropuerto internacional del país. Además, en Katmandú se encuentran algunos de los templos imprescindibles a visitar en Nepal como Pashupatinath y Swayambunath, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Durante el recorrido por el centro de la ciudad no dejarán de llamar tu atención las puertas, ventanas y balcones de madera labrada, elaboraciones propias de la artesanía de la casta de los newar, una de las más de diez comunidades étnicas de Nepal.
Aunque el terremoto de 2015 derribó muchos de los edificios del centro del país, incluidos templos, la reconstrucción de estos edificios avanza rápidamente y te podemos asegurar que apenas quedan huellas de aquel trágico suceso.
Parque Nacional de Chitwan
Reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, el Parque Nacional de Chitwan es una de las principales atracciones de Nepal. Esta reserva protege más de 932 km2 de bosques, marismas y praderas, que a su vez da cobijo a grandes poblaciones de animales. Esto lo convierte en uno de los mejores Parques Nacionales de Asia para avistar fauna como: rinocerontes indios, ciervos, monos y más de 500 especies de aves (con suerte se pueden ver leopardos, elefantes, osos perezosos o el escurridizo tigre de bengala).
Los paseos guiados a lomos de un elefante son una gran opción para poder observar fácilmente, entre los herbazales o en el río, como nos pasó a nosotros, los rinocerontes indios. Los paseos en piragua son otro atractivo desde donde se pueden ver especies de aves como la garza real o el martín pescador, así como al gavia, cocodrilo que habita en los ríos Napti y Narayani.
Pokhara y el sagrado pico Machapuchare
Pokhara es la segunda ciudad de Nepal y se encuentra a las orillas del lago Phewa. Es una ciudad muy ambientada, en donde hay una gran variedad de restaurantes, hoteles y tiendas. Sin embargo, todos nos sentimos atraídos por las montañas que la rodean: tres ochomiles; el Manaslú, el Annapurna y el Dhaulagiri, que ofrecen un telón de fondo impresionante para todo aquel que llega a Pokhara, sin embargo, creo que nos pasa a todos, caemos rendidos ante el perfecto Machapuchare (6993m). También conocido como “la cola de pez” es una montaña que te atrapa y que te enamora por la perfección de su forma (Machapuchare es una montaña sagrada y por ese motivo está prohibido su ascenso).
Su plato tradicional: Dhal Bhat Tarkari
El Dhal Bhat Tarkari es, sin lugar a duda, el el plato nacional de Nepal. En la mayoría de los hogares este plato se come una vez al día durante todo el año. Este plato está formado por “bhat” que es arroz blanco hervido, “dhal” que es sopa de lentejas y “tarkari” varios cuencos de verduras de temporada, pescado o carne. Es un plato lleno de energía y equilibrado a la vez, perfecto para los que realizan algunos de los conocidos trekkings de Nepal.
Vuelo panorámico sobre el Himalaya
Y para los que, como nosotros, van a Nepal sin tiempo suficiente para realizar algunos de sus trekkings a alguno de los campos base, hay una opción de ver los 8 ochomiles bien de cerca: mediante un vuelo panorámico.
Nosotros lo hicimos y fue espectacular, nos dejó sin palabras. Se llama vuelo Experiencia del Everest y te aseguran la vista al Everest para todos los pasajeros en todos los vuelos. Además, podrás ver los otros ochomiles vecinos del Everest: Shisa Pangma, Cho Oyu, Makalu, Lhotse, Kanchenjunga. Una experiencia que no vas a olvidar nunca porque será lo más cerca que vas a estar de la cima del mundo y será un antes y un después en tu vida.