Déjate llevar a través del cine

En B travel hemos realizado un estudio para determinar el grado de saturación de nuestra sociedad. La conclusión: un 66% de nosotros está sobrepasado. Y aunque hay muchos factores que influyen en este estado de ánimo, desde B travel queremos invitarte a que desconectes y te dejes llevar, en este caso a través de maravillosas películas.

El París de Amelie

Cuando en tu pantalla aparece Amelie (2001) es difícil no enamorarse de París, pero no de ese París turístico, sino del París de calles adoquinadas, de cafés, del metro y del París de los parisinos que lo habitan en su día a día. Una visión bucólica del barrio de Montmartre que hace que te mueras de ganas de viajar hasta ese carrusel con vistas al Sacre Coeur, o de visitar el café donde trabaja Amelie, el Café des Deux Moulins, a las afueras de este barrio y muy próximo al Moulin Rouge.

Los increíbles paisajes de Tailandia

Un jovencísimo Leonardo DiCaprio nos lleva en The beach (2000) a las maravillosas playas de Tailandia. En un viaje a descubrir un paraíso desconocido, las playas de las islas Phi Phi nos ponen los dientes largos y es que, ¿quién no ha soñado alguna vez con disfrutar de una exclusiva isla desierta? Si bien es cierto, que desde la publicación de esta película, el número de turistas en la zona se ha incrementado y ya no es tan desierta…

La esencia de África

Si una película refleja la esencia del África de comienzos del siglo XX, aquella que era colonia británica, es Memorias de África (1986). Un plano épico que se te queda grabado en la retina es la imagen aérea de la sabana africana que tenemos mientras Meryl Streep y Robert Redford la sobrevuelan. Sin duda tras ver esta película Kenia se posiciona en nuestra cabeza como un destino a visitar y que mejor que disfrutarlo haciendo, por lo menos, un safari.

Un viaje de autodescubrimiento

Una oda a dejarse llevar, disfrutar de la vida y autoconocerse como no hay otra. Come, reza, ama (2010) Una mujer a la que el día a día de su vida le puede (¿nos sentimos identificados?) y decide viajar para encontrarse a si misma. Una fotografía fascinante que nos lleva a Italia, India y Bali y por ende a la gastronomía, la cultura exótica y la espiritualidad y paz de espíritu.

El universo Indiana Jones

Un arqueólogo no podía llevarnos a un destino más adecuado que Jordania. De la mano de Indiana Jones y la última cruzada (1989) viajamos a la espectacular Petra, declarada Patrimono de la Humanidad. La aparición de Harrison Ford a caballo por el desfiladero del Siq para llegar a la fachada del Tesoro de Petra nos invita a ir nosotros también en busca del Santo Grial

Una mirada a los paisajes de las islas griegas

Sus paisajes nos hacen viajar por Grecia al ritmo de la música de Abba. Mamma mía (2008) en su adaptación a la gran pantalla nos traslada a una ficticia isla griega, aunque los paisajes que vemos son de las islas Skópelos y Skiathos. Lo que no podemos es buscar la idílica villa en la que se desarrolla la película, ya que se recreó para la grabación, pero podemos sentirnos como ellos si nos alojamos en alguna de las icónicas casitas encoladas.