Si has estado en Indonesia, estarás de acuerdo conmigo que el Templo Borobudur es uno de los monumentos más impresionantes de Asia y una de las maravillas del mundo (si no has estado, este es el artículo perfecto para hacerte venir unas ganas tremendas de conocerlo).
Ubicado en la isla de Java, a unos 40 km al noroeste de Yogyakarta, es un templo que data del siglo IX y es considerado una obra maestra de la arquitectura y el arte budista.
Leyenda de Borobudur
Según una leyenda local, el Templo Borobudur se dice que fue construido por un rey javanés llamado Samaratungga. En un sueño, el rey recibió la visión de una colina dorada que representaba la cima de la iluminación budista y convencido de que debía construir un templo en esa colina, el rey ordenó la construcción de Borobudur.
Historia
Construido en el siglo IX durante la dinastía Sailendra, su edificación duró aproximadamente unos 75 años, siendo completado alrededor del año 825. Sin embargo, en el siglo XIV el templo fue abandonado por la caída del reino budista y la total conversión de la población local al islam.
En su abandono, el templo quedó cubierto de ceniza volcánica durante siglos y no fue hasta que en 1814, de nuevo, fue redescubierto por el gobernador británico Thomas Stamford Raffles. Raffles, que era un amante de la arqueología y la cultura javanesa, envió a su ayudante H.C. Cornelius a explorar la zona en busca de ruinas antiguas. Fue gracias a sus esfuerzos que se descubrió el templo de Borobudur, que se encontraba en un estado de gran deterioro.
Fue en este momento que se inició un proceso de restauración y recuperación del templo, que duró décadas y en el que participaron expertos y arqueólogos de todo el mundo, siendo en 1991 declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Estructura
El templo tiene una estructura piramidal gigante, como una gran estupa, construida en tres niveles cuadrados. Cuando es visto desde arriba el templo cobra forma de mandala, representando a la vez la cosmología budista y la naturaleza de la mente.
Consta de nueve plataformas, de las cuales las seis inferiores poseen forma de cuadrado y las restantes son circulares. Las plataformas superiores presentan setenta y dos pequeñas estupas que rodean una más grande. Cada estupa tiene forma de campana y está decorada por distintos agujeros. Hay una estatua de Buda dentro de cada estupa.
La división del monumento simboliza las tres etapas de preparación mental para alcanzar la meta final según la cosmología budista, llamados Kamadhatu (el mundo de los deseos), Rupadhatu (el mundo de las formas) y finalmente Arupadhatu (el mundo sin formas). En la base se representa el Kamadhatu, Rupadhatu se representa por las cinco plataformas cuadradas (el centro) y Arupadhatu por las plataformas circulares y la estupa principal.
En la parte superior del templo hay una estupa principal, que se eleva a unos 40 metros de altura y se encuentra rodeada por 72 estupas más pequeñas, cada una con una imagen de Buda en su interior. En total, el Templo Borobudur tiene más de 500 estatuas de Buda.
Materiales utilizados
Para la construcción del templo se necesitaron aproximadamente 55.000 m³ de piedras, las cuales fueron tomadas de diversos ríos para construir el monumento. Las piedras fueron cortadas, transportadas y puestas sin mortero utilizando hendiduras y protuberancias para poder ensamblar las piedras entre sí. Los relieves que caracterizan el templo fueron creados in situ después de que que el monumento fue terminado.
Como curiosidad, el templo fue creado con un sistema de drenaje para combatir las precipitaciones habituales en la zona, y se colocaron 100 caños en cada esquina tallados con gárgolas (makaras).
Por todo esto que os hemos contado, es sin lugar a dudas, uno de los lugares que hay que conocer en Asia, además la UNESCO lo describió en su día como «uno de los monumentos más grandes y hermosos del mundo». ¿A qué esperas para conocerlo?