Los 5 lugares más impresionantes del mundo; por Sebas Álvaro: La Patagonia Chilena
¿Quieres conocer la Patagonia Chilena; de la mano del aventurero Sebas Álvaro? Es uno de los 5 lugares más impresionantes del mundo y cada martes de este mes te lo contamos en el blog de Xperience Palma.
Sebastián Álvaro nos desvelará uno de los lugares más impresionantes del mundo. ¿Qué le impulsó a visitar ese insólito lugar y qué anécdotas sucedieron durante su estancia? No te pierdas ni una sola palabra; tal vez el K2 o cañón del Yarlung Tsangpó sean tus próximos destinos; quién sabe…
4.La Patagonia Chilena; “La zona donde el continente americano muere”

A principios del siglo XX; cuando casi todo el planeta ya estaba explorado y colonizado; algunos pocos lugares seguían estando en las brumas del misterio; en los espacios en blanco de los mapas; aquellos en los que no había presencia del hombre o tenía un carácter muy restringido. La Patagonia chilena y Tierra de Fuego son algunos de esos espacios que; desde entonces y hasta hoy; han logrado quedar al margen de la domesticación del hombre. La zona donde el continente americano muere es el lugar donde los primeros navegantes españoles intuyeron “el acabamiento de la Tierra”: el mundo del fin del Mundo. Aquella confluencia de mares rugientes junto a montañas imposibles; cordilleras; glaciares; se unen a mitos; leyendas; conocimiento científico y exploración; como no ha sucedido en otro lugar del planeta. En ningún otro sucedieron dos hechos históricos tan relevantes que marcarían el devenir de la civilización moderna: la circunnavegación de Magallanes y Elcano; y el viaje del Beagle de Darwin y Fitz Roy. El mundo nunca volvió a ser el mismo después del viaje de Magallanes y Darwin. Siempre he pensado que esos viajes compendian lo mejor de nuestra especie: la imaginación; la curiosidad y la audacia. Por eso; cuando he visitado este lugar he ido buscando esas historias de la Historia; que he ido descubriendo entrelazadas; como cerezas que sacas del cesto. Luego he regresado a casa enriquecido y; al tiempo; enamorado de un paisaje que desprende la esencia de la Naturaleza salvaje. Un paisaje tan torturado como las lengas retorcidas por la fuerza del viento; que te atrae y al mismo tiempo te intimida; provocando ese sentimiento “sublime” del que ya escribió el pensador prusiano Inmanuel Kant. Como bien dice el geógrafo Eduardo Martínez de Pisón sólo los grandes paisajes son capaces de dar a luz epopeyas legendarias; territorios como éste de Tierra de Fuego. Aquí se unen las dos masas de agua más gigantescas del planeta; el océano Atlántico y el Pacífico; empeñados en despedazar el continente americano. Sobre este torturado paisaje reinan vientos huracanados y tormentas que han hecho temblar a los mejores marinos de todos los tiempos. Porque la naturaleza fueguina alborota la imaginación y es capaz de amedrentar a los más osados.

Sin embargo ya en 1584 hubo un intento de colonizar la Patagonia y Tierra de Fuego; la Ciudad del Rey Felipe; bautizado así en honor del rey de España. Un día típico de Tierra de Fuego; gris y triste; llegué hasta allí; buscando los confines del mundo donde se extendió el imperio de los Austrias. Aunque un pirata inglés renombró aquella ciudad como Puerto del Hambre; siempre lo recordaré con el nombre que le siguen dando los lugareños; Bahía Buena; un lugar al abrigo de los vientos desde donde se divisan las montañas; los bosques y los mares de Tierra de Fuego. Observando el Estrecho en silencio me llega del sur un silencio denso; casi una paz de campo santo; pues debajo de un sencillo altar reposan los restos de un puñado de españoles; entre ellos los de un muerto de un tiro; un ajusticiado y una mujer embarazada. Una sencilla lápida; con la inscripción “Aquí estuvo España”; resume el intento frustrado de colonizar uno de los lugares más inhóspitos y duros del planeta. Allí; en aquella bahía mansa; fracasaron los sueños de una vida mejor que vinieron buscando un puñado de personas de la mano de uno de los mejores navegantes; don Pedro Sarmiento de Gamboa. Aquella trágica historia me impulsó a explorar aquella maraña de canales; glaciares y montañas; durante veinte años.


En el angosto Canal de las Montañas se encuentra una pequeña cordillera; prolongación natural de los Andes; bautizada como Cordillera Sarmiento; en memoria del gran marino español. Impresionantes moles de hielo que llegan al mar defienden una montaña; la Dama Blanca; que queremos escalar por primera vez. De alguna forma; además; esta aventura es la continuación de una de las mejores expediciones que hemos realizado en 1993; la primera travesía del Hielo Patagónico Sur; uno de los relictos helados menos conocido del planeta. Habíamos pasado más de sesenta días encerrados en los hielos y casi habíamos perdido la esperanza de escapar de aquel mundo gélido. Pero lo hicimos y seis años después volvimos dispuestos a cortejar a la Dama Blanca; una de las montañas más perseguidas por los alpinistas pero que todavía no había sido conquistada. Y además; por si no fuera poco; decidimos llegar en piragua a la base de la montaña. Muchas veces me dejo contagiar por el entusiasmo y la imaginación; sin límites; de mis amigos y casi siempre nos vemos metidos en líos. Y los problemas en estos mares siempre son superlativos. La navegación en kayak por mar; y mucho más por este laberinto de canales y brazos de tierra erizados de altas montañas; es una aventura plena de compromiso. Pero; al tiempo; nos proporciona una enorme satisfacción. Todo en nuestro derredor es un espléndido regalo de la Naturaleza. La unión de las fuerzas orogénicas; y la fuerza destructora; y creadora; de mares y glaciares moldearon soberbias arquitecturas montañosas; capaces de impresionar incluso a los menos proclives al influjo de la belleza. Sol; granizo o lluvia se van sucediendo sin interrupción; describiendo los tempestuosos cambios del clima; tan feroz e imprevisible como las tormentas de arena del Sahara o las lluvias monzónicas en el Himalaya. Aunque nada puede compararse con la arrolladora fuerza de una tormenta patagónica. Sin embargo el aire húmedo inunda los pulmones con un aliento de vida libre y salvaje que todos creyeron intuir.


Al final conquistamos la Dama Blanca; aunque casi nos costó el mismo tiempo que la escalada del K2; que es seis mil metros más alta. Y también el cerro Ladrillero; en la isla Riesco; en honor de otro ilustre navegante y explorador español. Menos suerte tuvimos en la travesía de la cordillera Darwin; de donde salimos por los pelos. Nuestra precipitada salida del glaciar Marinelli casi cabría calificarla como huida o retirada en toda regla con el enemigo pisándonos los talones; después de haber abandonado todo y con nieve por la cintura. Pero todos esos esfuerzos y desventuras merecieron la pena. Y sueño con volver. Debe ser el embrujo que; desde el origen de los tiempos; ha ejercido esta geografía apasionada en los seres humanos.
El último post sobre “Los 5 lugares más impresionantes del mundo; por Sebastián Álvaro” el aventurero nos desvela otro de sus lugares favoritos ¿cuál será? El próximo martes 14 de marzo; lo podrás averiguar en nuestro blog Xperience Palma.
Y si los nervios no te dejan dormir; visita la exposición de fotografía “El mundo en el fin del mundo”; 38 fotos realizadas por Sebas durante más de 30 años de expediciones y viajes. Hasta el 24 de marzo en Camí dels Reis 105; Son Rapinya.
Si te perdiste el primer; segundo y tercer post sobre ‘Los 5 lugares más impresionantes del mundo’; puedes leerlos aquí.