Viajar con niños es una experiencia tan enriquecedora como agotadora. Si bien hoy en día cada vez existen más facilidades para los viajes en familia, los entornos rurales son una opción especialmente acertada. ¿Por qué? Las actividades en el ámbito rural, involucran tanto a los adultos como a los más pequeños, lo contrario a los ambientes urbanos, cuyas actividades para niños suelen ser exclusivamente de carácter infantil.
El turismo rural ofrece la oportunidad de hacer más actividades en familia y al mismo tiempo el poder introducir a los más pequeños el gusto por la naturaleza y al turismo activo. Playa o montaña, si eres de los que te apasionan los destinos rurales, te dejamos con varias opciones para irte de turismo rural por España en familia.
Albarracín, Teruel
Ubicado al suroeste de la provincia de Teruel, este pueblo de aspecto medieval –considerado como uno de los más bonitos de Aragón (y de España)– está envuelto por la grandiosa naturaleza de la Sierra de Albarracín. Albarracín posee una fuerte presencia islámica, no en vano fue la antigua capital de un reino de taifas.
Su espectacular patrimonio ya hace que valga la pena una visita, pero la buena noticia es que además de pasear por su casco antiguo y descubrir monumentos como su empinada muralla, la Iglesia Catedral, el Alcázar y la Torre del Andador (ambas del siglo X), Albarracín dispone de un patrimonio natural inmejorable para la práctica del turismo activo en familia, muchas zonas infantiles y áreas para picnic.
Entre ellas, encontrarás muy cerca del pueblo se encuentra el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno, donde se hallan una serie de cuevas con arte rupestre levantino. Existen numerosas rutas de senderismo que te llevarán a sitios como la Cascada Molino de San Pedro, el río Guadalaviar, los puentes colgantes de la Ruta Calomarde y el lugar de nacimiento del río Tajo. Además,eEl sitio también es famoso para la práctica de Escalada Boulder.
La Vall de Boí
Este conjunto de valles se encuentra en la provincia de Lérida, concretamente en la comarca pirenaica del Alta Ribagorza. Uno de sus espacios principales es el Parque Nacional de Aigüestortes, el único Parque Nacional de Cataluña. Abierto todo el año, el parque ofrece un cúmulo de experiencias de naturaleza pura para toda la familia y todos los gustos.
Cumbres que superan los 3.000 metros de altura, más de 200 estanques –donde destaca el increíble Estany de Sant Maurici– y kilómetros de senderos de todos los niveles completan este paisaje insuperable. Los más pequeños disfrutarán de divertidas actividades de senderismo interpretativo y excursiones de fácil y mediana dificultad. Montar a caballo, interactuar con animales de granja, pesca y parapente completan la lista de actividades para toda la familia.
Para los más aventureros, existen alternativas de mountain bike, barrancos familiares, ascensiones, escalada en roca y vías ferratas, entre otras.
Níjar, Cabo de Gata
Una singular situación climática y geológica ha creado una diversidad impresionante en el Parque Natural Cabo de Gata – Níjar en Almería. El suelo, de origen volcánico, y la variedad de su flora y fauna, lo convierten en un parque marítimo-terrestre de cualidades únicas. Con casi 50.000 hectáreas de superficie, se trata del mayor espacio protegido del litoral Mediterráneo.
Cabo de Gata alberga todo tipo de ecosistemas marinos y terrestres, donde hay cabida para playas urbanas y naturales, formaciones dunares, humedales, coladas volcánicas y áreas montañosas. Las Salinas del Cabo de Gata representan uno de sus espacios más relevantes y un hábitat excepcional para las aves.
El carácter acuático del entorno (más de 12.000 hectáreas del parque son marinas), garantiza la práctica de todo tipo de actividades marítimas en aguas cristalinas. Submarinismo, kayak, rutas en barco a calas escondidas o piragüismo son algunas de las actividades marítimas más populares en el Cabo de Gata. Desde luego, también existe la opción de relajarte en la playa y no mover ni un dedo.
Por la parte terrestre, una extensa red de senderos que se pueden recorrer a pie, a bicicleta o incluso, a caballo, te llevarán por buena parte del patrimonio del parque, que incluye cortejos, castillos y fuertes. Sin embargo, el avistamiento de aves es una de las actividades más populares, especialmente en las Salinas.
Parque Natural Cabárceno, Cantabria
Pocos parques ofrecen la experiencia de observar animales en su verdadero hábitat natural. El Parque Natural de Cabárceno en Cantabria es uno de ellos. Con una superficie de 750 hectáreas, este peculiar entorno, característico por sus paisajes kársticos, es hogar de más de 150 especies que viven en estado de semi libertad.
El Parque Natural de Cabárceno es una visita ideal con niños. Más de 20 kilómetros de carreteras asfaltadas te permitirán recorrer el parque y descubrir el exuberante paisaje tranquilamente en familia.
El parque ofrece actividades como la Visita Salvaje, la cual comprende un día entero de excursión para conocer de cerca especies como osos, jirafas, rinocerontes y cebras. También puedes disfrutar de paisajes increíbles como el Macizo de Peña Cabarga o el Lago Sexta desde la telecabina, cuyas líneas recorren un total de 6 kilómetros.
Islas Cíes, Vigo
También conocido como el “Caribe gallego”, este archipiélago situado en la provincia de Pontevedra, no sólo ofrece playas de ensueño (como la playa de Rodas, considerada una de las mejores del mundo), sino también infinidad de actividades para hacer con niños.
Si viajas en temporada baja (febrero, marzo o abril), puedes tomar parte de las rutas guiadas de senderismo para familias, las cuales tienen baja dificultad y están diseñadas para hacer con niños de hasta 5 años.
En temporada alta, disfrutar de las increíbles playas es imprescindible. Recuerda llevar camiseta o mono de neopreno para los chicos, porque el agua es muy fría, incluso en verano. Las Islas Cíes es un entorno natural y debes llevar todo tipo de provisiones porque no hay servicios o vestuarios en las playas. Si no deseas llevar comida, hay restaurantes disponibles.