Viajeras con B Kenia. El viaje solidario de María Pombo.

El programa Viajeras con B ha volado hasta Kenia, una de las grandes joyas del África oriental, mundialmente conocida por su colorido y su entorno natural. En esta ocasión os queremos proponer una ruta diferente que va a servir para mostrar otros de los muchos matices que se pueden encontrar en este país y que la influencer María Pombo ha podido conocer en primera persona

Nairobi

Con más de 3,2 millones de habitantes y coronada por las colinas Ngong, la capital de Kenia no es sólo un lugar de paso. Tiene varias visitas imprescindibles: el Parque Nacional de Nairobi, que tiene un plan específico de cría de rinocerontes negros para evitar su extinción; el Giraffe Center; el orfanato de elefantes Daphne Sheldrick; el centro cultural Bomas, para conocer la diversidad de culturas que existen en el país; o la casa museo de Karen Blixen, entre otras.

Con Viajeras con B no podíamos dejar de visitar ésta última: la vivienda de la autora de Memorias de África, una escritora muy querida por el pueblo keniata a la que se ha homenajeado, no sólo convirtiendo su casa en un museo, sino también bautizando un barrio con su nombre. En la actualidad, en el llamado barrio de Karen viven la mayoría de los descendientes de los colonizadores británicos que fundaron la ciudad a finales del siglo XIX.

Valle del Rift

La región keniata del Valle del Rift es una de las grandes maravillas naturales del continente africano. Ha sido declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO por toda la riqueza que albergan los lagos que la conforman y sus alrededores: el Turkana, el Bogoria, el Nakuru y el Elementeita son epicentros de vida salvaje en los que viven millares de flamencos y recalan más de 450 especies de aves. Junto a ellos se delimitan parques nacionales como el Arbedare, y reservas como la de Samburu, Buffalo Spring y Shababa.

Allí también habitan cebras, hipopótamos, leopardos y rinocerontes, entre otros tipos de animales en estado salvaje. Cualquier viaje a Kenia debe pasar obligatoriamente por estos espacios para poder encontrarse con la naturaleza más pura. Pero aún mejor es asentarse allí unos días y empaparse de su esencia. Un momento único que han podido vivir nuestras viajeras con B ha sido el de contemplar una puesta de sol sobre sus paisajes. También es más que recomendable relajarse en aguas termales como las de Kekopey que, según la tribu de los masái, tienen propiedades curativas.

No debemos olvidar que el Gran Valle del Rift es una gran fractura geológica, producida al separarse los continentes africano y asiático, cuya extensión supera los 4.800 kilómetros de norte a sur. Es decir, va desde el mar Rojo hasta la desembocadura del Río Zambeze en el océano Índico, cruzando Kenia en su parte central. Un vasto espacio en el que se han realizado numerosos hallazgos de fósiles homínidos y que puede visitarse a bordo de vehículos de safari 4×4.

Masai Mara

Dentro de la región del Valle del Rift se encuentra el parque nacional de Masai Mara, el más recomendado para realizar esas visitas de safari de las que hablábamos. Su paisaje, regado por el río Mara, es rico en vida salvaje y en él abundan los leopardos, rinocerontes e hipopótamos. La reserva, que fue inaugurada en 1961, es la continuación natural de las llanuras del parque del Serengueti, localizado en su mayoría en Tanzania.

Una zona que cada año atraviesan los rebaños migratorios de ñus y cebras, concretamente entre julio y octubre. En las praderas que flanquean el río Mara buscan pastos para alimentarse durante su trasiego, aunque a veces se encuentran con inesperados enemigos, como los cocodrilos que nadan por sus aguas. Estampas de la naturaleza africana -a las que muchos estamos habituados gracias a los documentales- que se pueden vivir en directo y cuyo impacto es incomparable.

Conocer a la comunidad local

Igual de interesante que observar la naturaleza es conocer las diferentes culturas que pueblan Kenia y para ello nada mejor que aliarse con alguna de las ONGs que trabajan en zonas recónditas del país. Es el caso de Amigos de Ositeti, una organización española que trabaja con la comunidad masái en la zona de Masai Mara y que no podíamos dejar de visitar en nuestro viaje por Kenia.

Allí han establecido el campamento Enkewa Mara, en el que han creado una escuela y un dispensario, y desde el que se pueden realizar safaris pero también conocer a los habitantes de la comunidad. Se fomenta el trato directo con los visitantes para darles a conocer sus costumbres y también se muestra el trabajo que Amigos de Ositeti está realizando, sobre todo con los niños de la zona.

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¡No te pierdas el programa en Viajeros con B!