UNA RUTA PARA COMÉRSELA
I-ta-lia, tres sílabas que provocan salivación extrema en todo aquel que las pronuncia. De norte a sur y de este a oeste, no hay región que no destaque por su historia, su gastronomía y sus productos de toma pan y moja.
Si hay un país en el mundo para devorarlo a mordiscos, ese es Italia.
Un poco menos de 300 km separan Venecia de Florencia, la capital del Renacimiento y cuna de los Médici. La distancia perfecta para asimilar lo vivido sin quitar ojo de los paisajes que se divisan por la ventana del autobús.
Te relajas en tu asiento. Coges el móvil y abres la aplicación donde están almacenadas todas las fotos que has hecho en los últimos días.
Arrastras tu dedo índice por la pantalla con delicadeza. Con cada movimiento, aparece una nueva instantánea.
A tu mente llega un pensamiento: — guauuuu, cómo es posible que la ciudad de los canales sea tan bella. Parecía que nunca iba a llegar el momento y por fin… ¡por fin la he conocido! —
Sigues pasando fotos y fotos hasta que llegas a LA FOTO.
Esa captura es la imagen de la felicidad. No dudas ni una milésima de segundo en conectarte al wifi del autobús y enviarla al grupo “familia”. Nunca está de más darle un poquito de envidia al cuñado…
El suave run-run de la carretera comienza a mostrar sus efectos secundarios. Al igual que te ocurre cuando viajas en tren, el sueño se apodera de tu cuerpo y te quedas plácidamente dormido.
Brindando por la vida
Los rayos de sol atraviesan el cristal apuntando, directamente, sobre tu cara.
Abres los ojos. No sabes ni dónde estás, ni qué hora es, ¡y ni falta que hace! Miras al horizonte con los párpados todavía entrecerrados y divisas una imagen que, sin querer, te hace sonreír.
Los campos de La Toscana, llenos de hileras de esbeltos cipreses, te dan los buenos días. No sabes qué tiene esta región italiana pero, algo tan sencillo como contemplar sus colinas en silencio te hace feliz, muy feliz. ¿Quién no ha soñado alguna vez con retirarse a un palacete rodeado de viñedos?
Tras un par de días recorriendo el paraíso, empapándote de cultura y degustando mil manjares típicos del centro de Italia, toca poner rumbo a un nuevo destino: la capital del Imperio Romano.
Tus labios dibujan una sonrisa mientras piensas:
— Prepárate Roma…¡voy a exprimirte como un limón! —
MARIBEL GIL
El torbellino llega a Italia
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"Si tuviera que escoger un lugar del mundo favorito sería Roma. Me iría a vivir allí sin dudarlo."Maribel GilCONCURSANTE 1ª EDICIÓN DE MASTERCHEF
Viajó junto a Marta de Rojo Cangrejo hasta Italia para descubrir los mejores productos italianos.
Describe Italia en pocas palabras
Sabrosa y fascinante.
Un momento que no olvidarás jamás
Guardo con especial cariño el día que probé el típico aperitivo italiano junto a Marta en un restaurante de Florencia, teníamos unas vistas espectaculares desde la piazza della Signoria.
Me encantó la ruta por Italia, viajar en autobús fue un acierto para poder conocerlo todo y gracias al wifi estuve en cantacto con mi familia continuamente.
Un consejo para exprimir Italia
Prueba todos y cada uno de sus productos.
