10 razones para visitar Islandia cuanto antes

Islandia es un destino que no tiene comparación alguna con ningún otro lugar en el mundo. La caprichosa geografía de esta isla ha creado un lugar sin parangón. Debajo de su superficie se acumulan grandes cantidades de magma, por lo que el país disfruta de energía geotérmica e hidráulica. ¿Te imaginas no pagar por tener calefacción y agua caliente?

Con una población que apenas sobrepasa los 300.000 habitantes, tiene una densidad de 3,27 habitantes por Km², fue el primer país del mundo en decretar igualdad de sueldos entre hombres y mujeres y curiosamente, es uno de los países del mundo donde más libros se leen.

¿Qué más hace a Islandia tan especial? Te contamos 10 razones que te harán visitar Islandia cuanto antes.

Posee una naturaleza única en el mundo

Aunque pertenece a Europa, Islandia se halla entre las placas continentales del viejo continente y América del Norte. En su superficie abundan los volcanes (que se cuentan en más de 200) glaciares, fiordos y lagos. De hecho, sólo el 23% de la superficie de la isla está cubierta de vegetación. Si amas la naturaleza, es un crimen que no hayas viajado aún a Islandia.

Las cascadas y caídas de agua son abundantes, así como los géiseres y ríos. Rutas de trekking, senderismo, escalar un glaciar o explorar una cueva de hielo, son algunas de las actividades que puedes hacer en Islandia.

Puedes huir de las aglomeraciones en verano

Si te agobian las aglomeraciones de turistas, en Islandia vas a encontrar un paraíso. A pesar de los turistas que la visitan anualmente quintuplican la población del país, Islandia está muy lejos de ser un lugar masificado. Teniendo en cuenta que el 60% de la población (aproximadamente, 124.000 personas) vive en la capital, imagina la tranquilidad que puedes encontrar recorriendo otras zonas del país.

Es la tierra del Sol de medianoche y las auroras boreales

Si viajas a Islandia en verano, hay un lugar donde podrás disfrutar de 24 horas de sol. El fenómeno del Sol de medianoche se da en su totalidad en la Isla de Grimsey, una pequeñísima isla situada al norte, la cual es atravesada por el Círculo Polar Ártico. Aparte de disfrutar de este fenómeno, Grimsey es el sitio para conocer el simpático frailecillo, los cuales se cuentan por miles.

Si por el contrario viajas en invierno (y tienes mucha suerte), tienes la oportunidad de ver una aurora boreal. Se suelen dar entre los meses de septiembre y abril y nada mejor que ir a lugares con 0 contaminación lumínica para apreciarlas mejor. La laguna glaciar Jökulsárlón, la costas cercanas a Vík o la zona geotérmica de Landmannalaugar, son lugares populares para ver auroras boreales en Islandia.

Reykjavik es la capital más septentrional del mundo

Por encima de su aparente tranquilidad, Reykjavik goza de una animadísima vida nocturna. La escena musical de la capital va mucho más allá de Björk y Sigur Rós, sus músicos más conocidos, y ofrece un interesante panorama de pop, rap y electrónica.

Es el territorio de las cascadas

Las cascadas en Islandia se cuentan por decenas, pero hay cinco que no debes perderte.

• Gullfoss. Esta cascada es una de las más populares de Islandia. El río glaciar Hvita cae a razones de millones de litros en una falla.
• Selfoss. El río Jökulsá, el segundo río más largo del país, tiene varias caídas a lo largo de su cauce. Selfoss es la primera.
• Dettifoss. Es la segunda caída de este río. Ubicada en el Parque Nacional Jökulsárgljúfur, se trata de la caída de agua con mayor volumen en Europa. Entre 200 y 500 metros cúbicos de agua caen cada segundo.
• Hafragilsfoss. Esta es otra de las majestuosas cascadas del Jökulsá. Tiene 91 metros de largo y cae en una de las fallas eruptivas más largas del país.
• Skógafoss. Esta caída de 62 metros de altura y 25 de ancho, genera tanta espuma que en los días soleados resplandece como una joya entre un entorno verde puro.

Puedes escalar en un glaciar

El glaciar de Vatnajökull, uno de los más grandes de Europa, presenta hermosos accidentes de la naturaleza que puedes explorar con seguridad en Islandia. Hacer una excursión guiada hacia una de las cuevas de hielo en este glaciar es una experiencia que requiere una preparación mínima que se puede hacer con niños mayores de 10 años. La temporada para este tipo de excursiones es entre el 1 de noviembre y el 31 de marzo.

Admirar la iglesia más peculiar del mundo

El edificio más alto de Islandia parece sacado de una historia de ciencia ficción y es, para más señas, una iglesia. La iglesia Hallgrímskirkja, con 74,5 metros de altura, es un templo de culto luterano y uno de los principales símbolos del país. Puedes subir en ascensor a la cima y ver vistas increíbles de Reykjavik.

Puedes bañarte en un balneario geotermal

Blue Lagoon o Laguna Azul, es una de las mayores atracciones de Islandia. Es un balneario geotermal cuyas aguas son ricas en minerales y beneficiosas para tratar ciertas afecciones. Con una temperatura media de 40º, este lago artificial, alimentado por las producción de la central geotérmica Svartsengi, constituye una verdadera experiencia. En especial por el contraste de la negra roca volcánica y el azul celeste de sus aguas.

No serás la misma persona después de ver un géiser

El géiser Strokkur, ubicado en la región geotérmica del río Hvita, es una visita imprescindible en Islandia. Imagina una charca humeante en la que cada 5-10 minutos, emerge una columna de agua a 120º que puede alcanzar los 20 metros. Aunque no es el mayor del mundo, es una apuesta segura, ya que se producen unas 150 erupciones de agua cada día.

Forma parte del “Círculo de Oro”, un área turística que incluye el géiser, la cascada de Gullfoss y el parque Thingvellir. Se encuentra a apenas unos 40 Km de Reykjavik.

Porque es un paraíso si te gusta conducir sin estrés

Conducir (o viajar con alguien que sepa conducir) es un requisito casi imprescindible para viajar por Islandia, a menos que cojas un tour organizado. Si quieres la libertad de ir a tu aire, puedes alquilar un coche o furgoneta y conducir con una alta probabilidad de encontrar carreteras casi o totalmente vacías.

La magia de Islandia es que puedes pasar la noche en tu furgoneta en prácticamente cualquier lugar que te dicte el sentido común, a excepción de sitios que está claramente prohibido, y dormir bajo un manto de estrellas en uno de los destinos más curiosos del mundo.