24 horas en Menorca

Una PCR, una prueba de antígenos o el justificante de vacunación son las pruebas que se aceptan para entrar en Ias islas Baleares en estos tiempos raros que estamos viviendo entre la pandemia y la nueva realidad.

A todos nos gusta disfrutar del verano y el mediterráneo siempre es una buena opción, así que hoy te voy a planificar un día express en la fantástica isla de Menorca.

Para mi Menorca es sinónimo de relax, es la isla de la historia prehistórica y es la isla en la que el buen comer está a la orden del día, destacando el producto de la tierra trabajado desde la tradición.

Para empezar el día de la mejor manera puedes hacerlo en el Arenal de Son Saura (Es Mercadal). Es una bonita playa que forma parte del camí de cavalls. Esta playa es fascinante por su poca profundidad y las corrientes de agua que se forman.

Se encuentra en el norte de la isla, destaca su dimensión que ayuda a que a pesar de que haya mucha gente resulte cómoda y espaciosa, la arena blanca y las dunas, que pueden medir hasta unos 10 metros de altura, convirtiéndolas en uno de los sistemas dunares más grandes de la isla.

Creo que nunca entenderé Menorca sin su caldereta. Ya sé que Menorca es mucho más que un plato de comida, pero para mí, visitar la isla y no parar a comer en Fornells es un pecado. Es Cranc es un restaurante familiar con un montón de historia. Famoso por sus calderetas y arroces caldosos. La caldereta de langosta es su mejor plato, que siempre va acompañado de un gran servicio. 

Así que después del chapuzón en el Arenal de Son Saura la mejor opción es coger el coche y perderse por el precioso pueblo costero Fornells y, a continuación, ir a comer la caldereta.

Y cuando termines de comer, si quieres seguir con la ruta, dirígete a Binibèquer, pueblecito pesquero en el que disfrutar de sus estrechas calles repletas de casas blancas. 

Podrás comprobar que en este post te estoy recomendando los lugares más famosos o destacados de la isla, pero si solo vas a pasar veinticuatro horas en la isla es importante no olvidarse de los imprescindibles y este precioso pueblo es uno de ellos ya que es una de las zonas más visitadas de la isla, así que debo advertirte de algo, según la temporada está repleto de turistas.

¿Qué hacer en Binibèquer? Lo primero dar una vuelta por los callejones que se forman entra las casas blancas, después puedes tomarte algo en alguna terraza, si es temporada alta, y si te has quedado con ganas de más playa podrás encontrar algunas calas por la zona.

Para terminar el día de la mejor manera hay que hacerlo en Ciutadella. Ciutadella es amabilidad, caballos, relax y, sobre todo, vida. Es la antigua capital de la isla y con un gran patrimonio histórico que hay que visitar. 

El tour por Ciutadella debe empezar en la Plaza des Born, donde por las fiestas de Sant Joan se concentra la gente para disfrutar de las celebraciones. Es aquí donde se encuentra uno de los edificios que más destacan, se trata del ayuntamiento. Seguiremos caminando y nos encontraremos con la Catedral, de estilo gótico, siendo el punto más alto de la ciudad.

Una vez en la Catedral muévete por la ciudad sin ningún punto final al que llegar. Puede que llegues al Molí des Comte o al puerto.

 

“Uno es de donde nace, pero también de todos los lugares que ama” – Ponç Pons (Menorca, 1956)