Costa Rica es un país que me ha impresionado mucho, ya imaginaba qué era un lugar con mucho verde pero lo que no sabes es que todo es taaan alto. Te sientes muy pequeño aquí dentro porque estás rodeado de vegetación: las hojas son enormes, los árboles gigantes y las flores tienen colores muy intensos.
Una de las cosas que más me ha gustado es ver cómo la gente de aquí protege la naturaleza, los animales y cualquier ser vivo. Está prohibida la caza, cosa que me encanta y no te dejan tocar a los animales, solo hacer fotos. Es hermoso ver su amor por lo que tienen.
Si estás pensando visitar Costa Rica es imprescindible un buen repelente de mosquitos porque aquí son del tamaño de mi mano y… ¡pican! No te olvides tampoco el chubasquero porque aquí llueve mucho y sin previo aviso. Y si quieres ver osos perezosos, tráete unos buenos prismáticos porque es imposible distinguirlos, ves unas manchas negras a lo lejos pero en realidad, no ves nada.
Lo típico en Costa Rica es el arroz con frijoles, lo comen a todas horas, hasta en el desayuno y la verdad es que está buenísimo. También se comen muchas carnes: cerdo, res, pollo… Por lo que el plato más típico de aquí es arroz con frijoles, eliges un tipo de carne, plátano frito y alguna salsa típica del país. ¡Y riquísimo!
También hemos hecho un montón de actividades que me han encantado porque he sentido un subidón de adrenalina… En el rafting sentí mi vida al límite y fue una auténtica pasada, pero tirarme en tirolina a 700 metros de altura no tiene precio, ves un paisaje increíble. Y como amante de los animales que soy, no podía olvidarme del paseo a caballo por una ruta preciosa. Y eran tan cariñosos…
Costa Rica es un país del que esperas sorpresas, pero te sorprende más de lo que te esperabas. En un sitio al que me vendría a pasar el resto de mi vida porque es hermoso. Tiene todo lo que me gusta: vegetación, animales, playa, montaña… Cada rincón tiene su magia y su sorpresa.
Corina Randazzo