Granada cuenta con un rico patrimonio artístico y cultural legado por musulmanes y cristianos. Tiene una historia milenaria y, las ricas tradiciones que mantienen sus habitantes, hacen de su cultura una de las señas de identidad de la región. Su potencial es inmenso. Es por ello, que aunque la provincia andalusí sea mayormente conocida por la Alhambra, Sierra Nevada, el Albaicín y el Sacromonte, la mágica Granada tiene muchos otros tesoros a la espera de ser descubiertos por ti. Tanto es así, que si realmente quieres visitar lugares con encanto que escapan a ojos de los turistas, deberás huir de los lugares más leídos en internet y recomendados por tus amistades.
– “Entonces, ¿cómo los descubro?”, te preguntarás.
Bien, para eso está una servidora, autóctona de Granada. Para mostrarte esos lugares que nosotros, los famosos granadinos “malafollá”, tenemos guardados como oro en paño y solo revelamos a unos pocos. Considérate un afortunado, esto no lo hago con todo el mundo. Lo que sí te voy a pedir, es que ejerzas un turismo responsable en los lugares que te desvelo a continuación, que respetes a los animales, que cuides el entorno natural que visitas y que te adaptes a nuestras costumbres y tradiciones. Solo así, conseguirás ganarte mi confianza (además de una lista de unas cuantas gemas ocultas más si me contactas). ¿Qué me dices?
Me lo tomaré como un sí.
Buscando a los locales en una ruta alternativa por Granada
Creo que estamos de acuerdo en que la mejor forma de conocer un destino es a través de su gente, ¿no? Por eso, si estás tan cansado como yo de ir a donde todo el mundo va, de hacer lo que todo el mundo hace y de no conocer la auténtica cultura del lugar que visitas, toma papel y lápiz (o mano y móvil), lee con atención y apunta.
Un desfiladero salvaje, lleno de naturaleza y cascadas
Uno de los planes favoritos de los granadinos, sobre todo en fin de semana y festivos, es la ruta de los Cahorros, en Monachil. Los locales solemos acudir a este maravilloso paraje para hacer senderismo entre puentes colgantes y cascadas o, aquel que sabe, escalar en sus espectaculares tajos. El cañón del río que por aquí pasa, supone un imán para los amantes de la naturaleza y la aventura. La época del año ideal para visitarlo es verano, donde los granadinos aprovechan para, bien equipados, con sus neveras y sillas plegables, comer en familia y darse un corto chapuzón. “¿Por qué corto?”, te preguntarás. El agua está congelada, ¡nace en la misma montaña que visitas! Eso sí, también puedes ir en primavera u otoño para relajarte y desconectar de la ruidosa ciudad. Por el contrario, te desaconsejo ir en invierno. En Granada hace mucho frío y, en las actividades cercanas a ríos, con la humedad, éste aumenta.
Turismo responsable con animales en pleno centro de la ciudad
Otro de los lugares que los turistas desconocen es el Carmen de los Mártires. Se trata nada más nada menos que de un famoso jardín, construido sobre las antiguas mazmorras de cautivos cristianos en tiempos nazaríes. La historia tiene miga. Resulta que en época musulmana, previa a la Reconquista, a este lugar se le conocía como el “Corral de los Cautivos” por ser el lugar donde estos árabes encerraban a los prisioneros cristianos. Una vez los Reyes Católicos conquistaron la ciudad, la reina Isabel mandó construir una ermita en honor a aquellos mártires que lucharon por su reinado. Con el paso de los años, esta ermita se convirtió en una iglesia, luego en un convento y finalmente en una residencia de veraneo.
Hoy, podemos disfrutar de sus fuentes, jardines secretos y hermosa arquitectura árabe de forma totalmente gratuita gracias a que sus nuevos dueños son un tanto generosos y simpáticos.Te hablo de los pavos reales. Son los nuevos protagonistas del recinto, ¡y no me extraña! Es muy fácil verlos, siempre andan por allí a su antojo. Incluso, si tienes suerte, ¡igual hasta podrás contemplar su cortejo! Aviso que no es fácil, yo solo he sido capaz de ver este momento una única vez en los últimos tres meses (y visito este lugar prácticamente todas las semanas).
El Carmen de los Mártires es uno de mis rincones favoritos de Granada. Lo cierto es que es perfecto para sentarse en uno de sus bancos a leer mientras escuchas de fondo el sonido de sus fuentes o el de sus pájaros cantando y ves pasear de vez en cuando a esos divertidos animales coloridos. Está prácticamente vacío, vayas en el momento que vayas, y es uno de los entornos más mágicos de toda la ciudad. Tip responsable: no tocar los pájaros, ni agarrarlos, ni perseguirlos, ni darles comida para tus fotos de redes sociales. Se estresan y agobian y estás en su hábitat. ¡Respétalos!
Casas y costumbres tradicionales en los pueblos blancos de Sierra Nevada
Te estoy hablando de Bubión, Capileira y Pampaneira, los pueblos con más encanto de la Alpujarra granadina. Entre los pueblos de este entorno, de estilo beréber, hay unas cuantas rutas y senderos que conectan unos con otros. Por supuesto, hay otros igual de interesantes que los citados previamente. Es el caso de Soportújar, conocido por sus leyendas e historias relacionadas con las brujas; de Órgiva, donde habita la mayor comuna hippie de España, o de Ferreirola, uno de los puntos más icónicos de la ruta del agua de la Alpujarra. Volviendo a los tres pueblos del principio, me gustaría hacer hincapié en que los visites porque son los que están ubicados en la zona más alta de la montaña, de Sierra Nevada. Todos ellos han sido declarados Patrimonio Mundial por la Unesco, y si los visitas, entenderás por qué.
En Pampaneira, se encuentra el Barranco del Río Poqueira, cuyo nombre proviene de la infinidad de viñedos que había antes en la zona. Hoy, solo viven 340 personas en él, que mantienen la identidad cultural del pueblo totalmente vivo gracias a sus artesanías, entre otras cosas. Podrás ver tiendas de piedra, en cuyas fachadas se exponen vistosas alfombras y cestas fabricadas por sus autóctonos. ¿No es maravilloso? Además, hay una leyenda que no puedes perderte si estás buscando pareja. Dicen los habitantes de Pampaneira que, todo aquel que bebe de las aguas de la Fuente de San Antonio, queda embrujado y encuentra compañero de vida. Igual no al instante, ¡pero lo hace! ¿Buscas pareja? ¿Te atreverás a beber de esta fuente? Otra cosa que te recomiendo hacer en Pampaneira, es buscar esos acequias por las que discurre el agua de riego. ¡Hay viviendas a ambos lados de las mismas y su encanto es de otro planeta!
Tras ello, en Bubión, podrás visitar un telar artesanal desde donde el cual admirar el propio proceso de fabricación de las alfombras que te he mencionado antes. Hace unos años había unos cuantos más, pero debido a la falta de relevo generacional de estos pueblos, han ido cerrando y, en consecuencia, desapareciendo. ¡Escríbeme si quieres ir al telar que te comento! La dueña es muy simpática y podrás preguntarle cómo es la vida en el pueblo, cómo son las costumbres y cómo es ser artesana en el sector rural. ¿No te parece interesante conocer esta perspectiva?
En Capileira es donde obtendrás las vistas más asombrosas de la Alpujarra granadina (ojo, que también hay Alpujarra almeriense), y que te dejarán sin aliento. Divisarás los pueblos antes visitados, además del pico Veleta, la cuarta cumbre más alta de España. Te recomiendo dos cosas en este pueblo: la primera, buscar el mayor número de miradores posible (hay unos cuantos y todos merecen la pena) y, la segunda, no hacer trampas mirando Google y, perderte. Seguramente descubras rincones dignos de historias, en los que encontrarás a los habitantes de este singular lugar, ordenados en hileras o corros de sillas plegadas tanto en pequeñas plazas, como en puertas de casas charlando.
La habitación con más encanto de toda Andalucía
Otra joya escondida en pleno centro de Granada es el cuarto donde una vez habitó la madre de Boabdil. En concreto se trata del Cuarto Real de Santo Domingo, y no me extraña que habitara en él una de las personas con más poder e influencia en época nazarí. Aunque pocos lo saben, su construcción es anterior a la de la Alhambra y, se dice que este lugar sirvió de inspiración a quienes construyeron ese
monumento tan famoso y característico de Granada, algo más tarde.
Truco viajero: si eres de los que se queda sin entradas de la Alhambra debido a su alta demanda, podrás acceder a este monumento de forma totalmente gratuita y tener una buena visión de cómo sería estar en una de las numerosas salas que posee esta fortaleza tan visitada. Para ponerte los dientes largos, vamos. Pero, ¡mejor eso que nada!
El mirador favorito de los granadinos no es el Mirador de San Nicolás
Para descubrir este lugar del que te hablo, deberás de emprender el camino hacia el Albaicín. Ya te adelantaba en el título, que si creías que nuestro mirador favorito es el famoso mirador de San Nicolás, estabas equivocado. Este mirador es secreto y, para acceder a él, tendrás que callejear de lo lindo y subir empedradas cuestas verdaderamente empinadas. Eso sí, te garantizo que el lugar y las vistas merecen el sudor (y las posteriores agujetas). Desde el Mirador de Carvajal, obtendrás unas vistas de la Alhambra singulares, unas fotografías de escándalo que publicar en redes sociales y, una vez más, volverás a caer rendido ante los encantos de la ciudad de Granada. Eso sí, en un ambiente tranquilo, distendido y nada concurrido. A diferencia del Mirador de San Nicolás, tan abarrotado de turistas, en este lugar podrás estar a tu aire y tener el mirador solo para ti. ¿No es un privilegio?
Un lugar donde demostrar tus destrezas, a la vez que disfrutas de una bebida
Al acabar la ruta, podrás darte un paseo por las teterías, donde descansar y tomarte un auténtico té moruno junto a unos dulces árabes, o dirigirte hacia el Bar Continental. Es un bar muy demandado entre los jóvenes granadinos. En él, hay juegos de mesa de infinidad de dinámicas en los que, uniéndote a personas de otras mesas, o yendo con unos amigos, te lo pasarás de lo lindo. Eso sí, en él no sirven comida, sólo bebidas. Te recomiendo ir justo al terminar la ruta y luego finalizar con unas deliciosas tapas, o hacerlo a la inversa (primero las tapas y, después, los juegos de mesa). El sitio en concreto es el Bar Continental. ¡Apúntalo como obligatorio en tu próxima visita a la ciudad!
De momento, eso es todo. ¿Qué tal la ruta por las gemas ocultas de mi provincia? ¿Te ha gustado? Espero que sí, además, todos los lugares mencionados son de libre acceso, sin coste alguno.
Sin duda, si quieres vivir como uno más de nosotros en tu próxima visita a Granada, estos planes no pueden faltar en tu lista de actividades que hacer. ¡Te lo dice una local!
Comments:
1 thoughts on “Granada es mucho más que la Alhambra”
Viajar hay muchos q dicen q está sobre valorado , pero después de todo es lo único q nos queda para enriquecernos