A pesar de tener una superficie territorial relativamente pequeña, Islandia es un destino gigante en términos de espacios naturales y un país dueño de paisajes únicos en el mundo. Cascadas, glaciares, géiseres y fiordos son la punta del iceberg de todas las maravillas naturales que esconde Islandia.
Dada su amplísima diversidad de paisajes, (y que es prácticamente imposible abarcar el país entero en un solo viaje), queremos enseñarte el itinerario que realizarán nuestras viajeras en el próximo episodio de Viajeras con B: una ruta imprescindible por el sur de Islandia.
Reikiavik, puerta de entrada a Islandia
¿Hacer turismo urbano en un país con tanta naturaleza por conocer? La respuesta es sí. Reikiavik es una ciudad pequeña que alberga a aproximadamente la mitad de la población del país (unos 350.000 habitantes). No por ello deja ser una ciudad animada, vibrante y cosmopolita.
Como capital del país, Reikiavik es la puerta de entrada a Islandia y el punto de partida para comenzar las rutas de descubrimiento del país. Es un crimen pasarla de alto ya que es una ciudad que ofrece muchas opciones para el viajero.
La iglesia de culto luterano Hallgrímskirkja es una de las visitas imprescindibles. Con 74,5 metros de altura, no sólo es el edificio más alto de Islandia, sino que es una de sus estructuras más peculiares. Su impresionante fachada se inspira del paisaje volcánico de Islandia. No dejes de subir a su torre para descubrir las vistas más bonitas de Reikiavik.
Siguiendo en el ámbito arquitectónico, el edificio Harpa es otra visita recomendada. Un paseo por la moderna sede de la Orquesta Sinfónica y Ópera de Islandia es una muestra de arquitectura contemporánea en el país.
A pesar de ser la ciudad más grande del país, la naturaleza es omnipresente en Reikiavik. Es así cómo puedes encontrar todo tipo de actividades para aventureros sin alejarte demasiado de la ciudad. Una de ellas es el avistamiento de ballenas, una excursión que parte desde el puerto de la ciudad en búsqueda de estos increíbles cetáceos, una experiencia alucinante en la que según el día, también se pueden divisar orcas, ballenas jorobadas e incluso, los famosos frailecilos.
Blue Lagoon, el balneario de Islandia
Es una de las principales atracciones de Islandia y una visita imprescindible. Situado a unos 50 Km al sur de Reikiavik, este balneario está considerado como uno de los mejores del mundo en términos de sus propiedades curativas. Además de su laguna al aire libre de agua turquesa, rica en silicio y minerales, Blue Lagoon es un gran complejo de wellness con saunas, hammam, cascadas y tratamientos como una mascarilla purificante de algas o de silicio.
El Círculo Dorado, la ruta más popular del sur
La ruta conocida como Golden Circle, incluye tres de los lugares más visitados del sur de Islandia. Se trata de un itinerario muy cerca de la capital que comienza con la falla de Thingvellir, el valle de Haukadalur, que se caracteriza por su profusión de géiseres y la famosa cascada de Gullfoss.
Islandia es una especie de lienzo donde se ven expuestas las fuerzas telúricas de la naturaleza. Su peculiar posición entre dos placas continentales, la euroasiática y la norteamericana, unido a los efectos del vulcanismo presente en su geografía, deja al descubierto todo tipo de fenómenos que son un regalo para la vista y los sentidos.
El Valle de Thingvellir es el lugar donde originalmente surgió Islandia del océano. La dorsal Atlántica, que separa las placas tectónicas es visible en este punto, una visita que muestra la fuerza y poderío de la madre naturaleza. Aquí se pueden visitar dos grupos de fallas, la de Almannagjá y la de Hrafnagjá.
Gullfoss, aparte de su belleza y majestuosidad, es una de las caídas de agua más famosas de Islandia que destaca por ser una cascada creada por la ruptura entre ambas placas, creando un espectáculo natural sin precedentes.
Cascada Skógafoss, otro icono de Islandia
Algunos la llaman la cascada más bonita de Islandia y es que incluso cuando el tiempo no acompaña, la Cascada Skógafoss ya impresiona por belleza y altura de 60 metros. Cogemos dirección al sur para llegar a esta imponente cortina blanca de agua, situada en el punto más meridional de la isla.
Destaca aún más por la pared de roca que la rodea, totalmente cubierta de musgo verde intenso y la arena negra del suelo. No te conformes con su vista frontal, aprovecha para explorar los alrededores y buscar ángulos aún más increíbles para disfrutar de esta espectáculo natural. Si hay sol, con suerte hasta podrás ver no uno sino dos arcoiris a su alrededor.
Cuevas de hielo y glaciar Vatnajökull
Islandia ofrece paisajes de otro mundo pero pocos como los que podrás ver en el glaciar Vatnajökull y las impresionantes formaciones de cuevas y grutas de hielo. Este peculiar fenómeno sucede cuando se congelan las aguas de los ríos que circulan bajo el glaciar. Suerte de cuevas efímeras que cambian cada año. ¡Como para no repetir una jamás!
El glaciar Vatnajökull es el más extenso de Europa, con una superficie de más de 8.000 Km² (más de un 8% de la superficie de Islandia) y visitarlo es una de las experiencias más alucinantes que podrás tener en Islandia.
Aparte del inhóspito paisaje circundante de montañas y valles de lava, el silencio total es una de las características más representativas de esta experiencia. Desciende a un mundo azul y solitario, donde el silencio únicamente puede romperse por el ensordecedor rugido que emite el hielo al desplazarse.
No te pierdas todos estos y otros lugares de Islandia en Viajeras con B.