Imprescindibles de la Costa Oeste de Estados Unidos

Es el momento de ponernos a planear nuestro próximo viaje a Norteamérica. Siempre cuesta decidir, ya que hay un montón de ciudades que nos apetecería visitar, pero en esta ocasión nos decantamos por hacer un road trip por la costa oeste de Estados Unidos, y es que nos parece un viajazo espectacular para celebrar que podemos volver a visitarlo.

Decide los días que le dedicarás (aunque te recomendamos que no menos de 10), los lugares que no puedes perderte y si alquilarás un Camaro descapotable para sentirte aún más metido en el papel. Nosotros te recomendamos algunos lugares imprescindibles y te garantizamos que es un viaje que disfrutarás.

Al alquilar un coche, probablemente nos saldrá mejor de precio dejarlo en la misma ciudad en la que lo cojamos, por lo que os planteamos una ruta circular con la vuelta conduciendo por la Autopista 1, que nos dejará atónitos con sus paisajes y paradas.

 

San Francisco

San Francisco es una de las ciudades más pobladas y turísticas de California. Aquí encontraremos numerosas localizaciones que seguro has visto en más de una película o serie. La próxima vez que las veas en la pequeña pantalla no podrás dejar de comentar que tú has estado allí.

El Golden Gate es uno de los puentes más famosos del Mundo y además nos ofrece unas imágenes muy bellas de la bahía de San Francisco. Con algo más de 2,7 kilómetros de largo e inaugurado en 1937, es considerado uno de los puentes colgantes más largos.

En nuestra ruta no puede faltar una parada para conocer Alcatraz. Esta pequeña isla alberga la que, en su día, fue una de las cárceles más seguras, donde se recluía a los presos nacionales más peligrosos. En la visita veremos las celdas, las estancias de los guardias y nos contarán la historia de una de las fugas más sonadas de esta prisión.

¿Eras de los que veía Padres forzosos? Entonces te embargará la emoción cuando lleguemos a las Painted Ladies, estas pintorescas casas de estilo victoriano en las que vivían los protagonistas de la famosa serie. No dudes en llevarte algo para comer y degustarlo sentado en el parque que hay a su lado. Si encima lo haces coincidir con el atardecer, disfrutarás de una estampa difícil de olvidar.

Te recomendamos andar mucho por la ciudad, es lo mejor para empaparnos de su encanto, ahora, prepárate para subir y bajar cuestas… Lo mejor es salvar algunas de ellas cogiendo el mítico tranvía. Imprescindible pasar por Lomard Street, la calle serpenteante con 40º de inclinación donde verás a los coches bajar como si fuera una atracción de feria. También, una visita al barrio chino, con la puerta del dragón y sus negocios típicos, y a Little Italy, donde podremos probar alguna cafetería o restaurante tradicional.

Para terminar con la ciudad, lo mejor es verla desde arriba. Para eso nos dirigiremos a Twin Peaks, o las montañas gemelas, cuya cima a 280 metros de altura nos ofrecerá unas vistas espectaculares de la ciudad. 

 

Yosemite

A unas de 3 horas de San Francisco nos encontramos con Yosemite. Uno de los grandes parques nacionales de Estados Unidos, con 3.081 km2. Patrimonio natural de la Unesco desde 1984, atrae a más de 4 millones de visitantes cada año. Allí podemos maravillarnos con las secuoyas gigantes que pueblan su valle, con las cataratas o con las escarpadas laderas de granito.

La mejor época para visitarlo suele ser de mayo a octubre, ya que, en ocasiones, hay caminos que se cierran cuando caen grandes nevadas. Tú decides el tiempo que le quieres dedicar pero te recomendamos que al menos le reserves un día entero.

Uno de los puntos que todo visitante busca es «El capitán», un monolito de granito de 900 metros de altura y que hace las delicias de los escaladores que vienen al parque. Muy cerca se encuentran las «Yosemite falls», que, con más de 700 metros de altura, son las cataratas más grandes de Norteamérica. Para tener unas buenas vistas de todo el valle, no dejaremos de ir a «Glacier Point», obtendremos una panorámica a 2.200 metros de altura.

Otra de los atractivos que más visitantes mueve a Yosemite son sus famosas secuoyas gigantes. Podremos disfrutar de estos milenarios árboles, que suelen pasar de los 100 metros de altura, en la zona del valle, en el llamado «Mariposa groove».

Las Vegas

5 horas nos separan de nuestro próximo destino. No puede faltar una parada en esta extravagante ciudad de Nevada, que se abre como un oasis en mitad del desierto del Mojave. Son numerosas las opciones de ocio que encontraremos aquí: casinos, teatros, musicales ¡echa un vistazo a la agenda local y elige qué es lo que más te apetece!

No podemos dejar de recomendarte algunos puntos de Las Vegas. Empezaremos nuestra ruta por la ciudad parando el coche al sur del strip, la calle principal, donde nos espera imponente la señal «Welcome to fabulous Las Vegas» hazte la tradicional foto y disfruta de los imitadores de Elvis que suelen amenizar la espera a los visitantes. Continúamos la ruta por esa misma calle, viendo todos los hoteles que recrean otros lugares del mundo: la pirámide del Luxor, los canales de The Venetian, la Torre Eiffel del París o la Estatua de la Libertad del New York-New York.

Otra calle con mucho encanto es Fremont Strip, la que fue la calle principal hasta la construcción del Strip, y que destacaba por la cantidad de neones y casinos que en ella se encontraban. Actualmente es una zona comercial y peatonal que se encuentra bajo una impresionante cúpula iluminada.

Y para hacer de nuestro viaje una oda al amor te proponemos dos planes. Contemplar el espectáculo de las fuentes del hotel Bellagio donde veremos el agua de sus más de 1.200 surtidores danzar y elevarse más de 140 metros al son de la música. Y no hay plan más romántico que casarse en Las Vegas, busca esa capilla que siempre has visto en las películas y lánzate, vístete con tus mejores galas y deja que Elvis te case.

El Gran cañón del Colorado

Esta es la excursión más famosa desde Las Vegas, ya que esta maravilla de la naturaleza se encuentra a poco más de 2 horas. Sus 446 kilómetros de longitud y su profundidad de más de 1.500 metros en algunos puntos hace que el Gran Cañón nos deje sin aliento.

Las zonas del South Rim y West Rim son las más visitadas, porque son las que ofrecen más actividades y las mejores vistas del cañón. En el West Rim, propiedad de los indios Hualapai, podemos encontrar el Skywalk, una pasarela de cristal por la que, si decidimos hacerlo, caminaremos viendo bajo nuestros pies un gran acantilado.

Dos actividades que te recomendamos sin dudarlo son sobrevolar el Gran Cañón en helicóptero y hacer rafting por el río Colorado. Serán un complemento ideal para tu visita.

La Ruta 66

Sí, lo sabemos, para hacer la Ruta 66 necesitaríamos al menos otras dos semanas de viaje y, aunque es algo que te recomendamos, lo que te proponemos es aprovechar la cercanía para recorrer un pequeño tramo y respirar el ambiente que desprende. Como no queremos separarnos mucho de nuestro camino, te recomendamos tres ciudades de Arizona que son muy representativas de la Mother Route.

Comenzamos por visitar Kingman, nuestra parada más cercana al Gran Cañón. Podemos recobrar fuerzas en el dinner Mr D’z, que con su estética años 50, nos ofrece hamburguesas, refrescos y batidos. Después hay una visita que no nos podemos perder: el centro de visitantes, donde encontraremos numerosa información e imágenes de la Ruta 66.

Continuamos el camino hasta llegar a Seligman, una de las paradas más pintorescas de la Ruta 66. Camiones y coches clásicos, edificios retro, gasolineras y tiendas repletas de objetos y souvenirs… Como dato, decirte que esta ciudad fue la que inspiró la película de Pixar Cars.

Nuestra última parada de este tramo de la ruta es Oatman, un antiguo pueblo minero que en la actualidad está tomado por los burros, que campan a sus anchas acompañando a los visitantes esperando recibir algo de comida a cambio. Podemos visitar la mina abandonada, su museo o pasear y hacernos fotos con sus alegres habitantes.

Los Ángeles

Volvemos a la costa y llegamos a Los Ángeles, la ciudad del cine por excelencia (y también el final de la Ruta 66), por lo que nuestra parada aquí es obligatoria.

Si te gusta el cine y el mundo audiovisual, hay varias visitas que debes hacer. Por supuesto, una de ellas es el archiconocido cartel de Hollywood; aunque está prohibido escalar hasta él, nos acercaremos con el coche todo lo que está permitido y nos haremos unas fotos con él a la espalda. La otra visita imprescindible es a un estudio de cine. En Warner Bros. Studio, está entre otros los set de Friends o Big Band Theory, espacios dedicados a Harry Potter, trucos de cine y muchas cosas más. Pero si te apetece más complementar el tour por un estudio con un parque de atracciones, mejor elige Universal Studios, donde los Minion, los Simpson o Jurasic Park te están esperando.

Una vez bien empapados del espíritu de Hollywood, nos acercaremos a la playa para acabar el día viendo un bonito atardecer sobre el pacífico. Santa Mónica, con su pier con atracciones, bares y el «End of the trail» de la ruta 66 nunca decepciona. Si queremos un escenario un poco más alternativo, pasearemos hacia Venice mientras contemplamos los tradicionales puestos de socorristas que pueblan la arena y que seguro habrás visto en miles de películas.

 

Highway one

Va llegando el momento de volver a San Francisco para acabar nuestro road trip, pero aún nos queda un recorrido espectacular por esta autopista que bordea la costa. Hay numerosos puntos y pueblos que merecen la pena, pero te recomedamos los que nos parecen imprescindibles.

La parada en Santa Bárbara es obligatoria para poder admirar su arquitectura mediterránea de casas bajas y blancas con tejados rojos y probar alguno de sus restaurantes con vinos locales y mezcla de gastronomías. Merece la pena visitar también la Antigua Missión de Santa Bárbara, establecida en 1876 por los franciscanos españoles.

Siguiendo por la misma carretera, un poco más adelante encontraremos San Simeón, una tranquila localidad donde destaca un poderoso castillo: el castillo Hearst que fue construido en 1947como un gran ejemplo de la opulencia y el lujo. Un poco más adelante, nos espera una colonia de más de 17.000 elefantes marinos. Esta zona es ideal además para pasar la noche en alguno de sus alojamientos con encanto.

Nuestra siguiente parada será el Parque Estatal Julia Pfeiffer Burns, un sendero de poco más de 1 kilómetro y bastante llano que culminará en las cataratas McWay, unas pequeñas cataratas de 24 metros de alto que caen sobre la arena de una playa cerrada al público.

Una última parada antes de llegar de nuevo a San Francisco es Santa Cruz, que encarna a la perfección el espíritu relajado y festivo de la costa de California. Si te animas a probar el surf, este es tu destino, o si te apetece subirte en alguna atracción o también si quieres probar alguna bodega con vinos de la zona. ¡Tú eliges!