Lo que no sabías de Petra

Petra es, sin duda alguna, uno de los lugares más conocidos de Jordania. Literalmente Petra significa “excavada en la tierra” en griego y es que esta ciudad se encuentra tallada en la misma roca. 

Ubicada en la región montañosa de Edom, en Jordania, Petra fue erguida en el s.VIII a.C por los edomitas. Sin embargo, fueron los nabateos, a partir del s.VI a.C quienes le dieron su máximo esplendor, haciendo de Petra el punto intermedio de una gran ruta comercial.

Pero el cambio de estas grandes rutas, varios terremotos… hicieron que esta gran ciudad fuese abandonada y literalmente cayera en el olvido. No fue hasta el s.XIX cuando Jean Louis Burckhardt, en una de sus expediciones, la redescubrió y nos la mostró al mundo de nuevo. 

A pesar de ser el monumento más visitado de Jordania y destino de nuestro último viaje, poco se sabe de esta ciudad. Es por ello que en este artículo te vamos a contar algunas de sus curiosidades que más nos impactaron a nosotros cuando la visitamos.

Solamente el 20% de la ciudad es visitable

Conocida como la ciudad perdida, Petra estuvo durante siglos abandonada y sepultada bajo la arena. Las numerosas tormentas de arena, inundaciones y terremotos provocaron que cayera en el olvido. Y no fue hasta el siglo XIX cuando el explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt la redescubrió. A pesar de ello, el 80% de la ciudad sigue oculta y las excavaciones siguen hoy en día desenterrando edificios y demás monumentos.

Ciudad esculpida, que no construida 

Cuando visitas Petra eres consciente de que literalmente esta ciudad fue esculpida directamente en la roca, en vez de ser construida en piedra. Este arduo trabajo es admirable por todos nosotros y ese reconocimiento llegó en 1985 cuando fue incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad. Según hemos leído, este trabajo no fue sencillo y para realizarlo se dice que aquí llegaron a vivir más de 30000 personas.

Gran ciudad comercial

Su  ubicación estratégica en la confluencia de hasta 7 rutas comerciales entre Oriente y Occidente hizo de Petra una gran ciudad comercial y de descanso entre estas largas travesías. El pueblo nabateo, antiguamente nómada, decidió establecerse y adueñarse de Petra, cobrando altos peajes a las caravanas que por aquí pasaban. Sin embargo, la ubicación entre altas montañas y la red de canales de agua que abastecían la ciudad hacían de Petra el lugar perfecto para descansar. 

Petra, ciudad funeraria

Al contrario de lo que pueda parecer, los nabateos, al principio de los tiempos, vivían en Petra, pero lo hacían en jaimas ya que los edificios que vemos excavados en piedra son principalmente tumbas del s.III a.C.

En Petra hay un teatro romano, reformado por el Imperio Romano 

Uno de los monumentos que más nos sorprendieron de la ciudad de Petra fue el teatro. Inicialmente fue una obra nabatea, pero los romanos lo remodelaron y perfeccionaron hasta crear unas gradas perfectamente talladas en la montaña. Se cree que tenía una capacidad para 5000 espectadores. 

Relieves en el Cañón “Siq”

En el cañón del Siq que lleva a Petra estuvo oculto durante muchos siglos. Sin embargo, sus relieves de camellos, mercaderes y diferentes objetos demuestran que Petra era una gran ciudad, culta y cosmopolita. 

Orientación Astronómica muy bien calculada

Algunas de las construcciones de Petra están orientadas teniendo en cuenta los acontecimientos astronómicos, como equinoccios, solsticios… El mejor ejemplo es el Monasterio. Durante el solsticio de invierno, la luz del sol entra directamente hasta el altar mayor desde la puerta.