Cualquiera que se haya enamorado sabe que cualquier lugar puede ser romántico mientras sea compartido con esa persona especial. Lo que es innegable es que hay ciertos destinos que despiertan el romance como pocos. Sorprende a tu pareja en este San Valentín escapando a cualquiera de los románticos destinos que te recomendamos a continuación.
París, la capital del romance
Puede que París sea el mayor tópico cuando se trata de celebrar San Valentín, pero aquellos que la conocen (y más aún si la han visitado estando enamorados), saben que es la ciudad más romántica del planeta.
La Ciudad de la Luz está llena de rincones románticos, pero pocos tan apropiados para comenzar a vivir el amor como el río Sena. Un crucero por el Sena al anochecer brinda la oportunidad de descubrir sus monumentos más importantes iluminados, actividad que puedes disfrutar mientras la acompañas de una cena a la luz de las velas.
Pero eso no es todo. ¿Te imaginas una cena con vistas a la Torre Eiffel? Muchas terrazas ofrecen vistas panorámicas sobre los tejados de París donde podréis degustar unos cócteles o deliciosos manjares en ambientes íntimos. No dejéis escapar la azotea del Terrass Hotel de Montmartre, uno de los barrios más románticos de la capital francesa.
Un paseo por sus calles es más que recomendado, ya sea por la pintoresca “plaza de los pintores”, o bien para leer las declaraciones de amor en el Mur des je t’aime (Muro de los te quiero), una instalación artística en el Parque Jehan Rictus donde está escrita la frase “te quiero” en más de 300 idiomas.
Date un paseo por algunos de sus parques o jardines, como los Jardines de Luxemburgo o el Museo Rodin, o bien declara tu amor a tu pareja en el mirador de Buttes-Chaumont, un templete a 30 metros de altura, con vistas fascinantes de París.
Praga, romance bohemio
Praga, la fantástica ciudad a orillas del río Moldava, es un compendio de románticos rincones que emanan un hechizo encantador. Desde las vistas increíbles que ofrece la Torre del Reloj a los caminos de la llamada “colina de los enamorados” en el mirador de Petrín, Praga desprende romance por los cuatro costados.
Deja a tu pareja boquiabierta asistiendo a un espectáculo en la legendaria Ópera de Praga, reserva un paseo por la Ciudad Vieja o haz un paseo en barco por el Moldava con cena y música en directo. Coloca la guinda de pastel con una noche diferente, acudiendo a cualquiera de las íntimas sesiones de jazz. Clubs como Charles Bridge Jazz Club o Agharta son alternativas para una irresistible velada de jazz estilo checo.
Venecia, romance carnavalesco
No es secreto que Venecia es una ciudad muy concurrida y turística y en consecuencia ajetreada. A pesar de ello, la ciudad de los canales es uno de los destinos más románticos del mundo. Sus canales, góndolas, palacios y puentes son responsables de ello, sin dejar de lado sus impresionantes monumentos como la Basílica de San Marcos o el Palacio Ducal.
Súmale a todo esto la celebración del Carnaval más famoso de Europa y tendrás en Venecia un cóctel difícil de resistir. El Carnaval de Venecia, celebrado del 8 al 25 de febrero, es uno de los más misteriosos y elegantes del mundo.
Aparte de un romántico paseo en góndola, ¿por qué no atreverte a ponerte una máscara y tomar parte de esta celebración única? El 15 de febrero se celebra el gran desfile de la “Festa delle Marie”, así como impresionante fiesta callejera del Carnaval de Mestre.
Enamórate en Budapest
La joya del Danubio es uno de los secretos mejor guardados para los románticos más empedernidos. La imponente capital húngara esconde infinidad de lugares que te enamorarán, como el Bastión de los Pescadores, una terraza de estilo neogótico situada en la colina de Buda, que ofrece una de las mejores panorámicas de la ciudad o el Puente de las Cadenas, con su famoso Parlamento de fondo. ¿Qué mejor escenario de fondo para declarar tu amor a tu pareja?
Un paseo nocturno en barco por el Danubio es la mejor oportunidad de admirar sus monumentos iluminados. Comienza a disfrutar de una velada romántica en la elegante Avenida Andrassy (declarada Patrimonio de la Humanidad), entrando en cualquiera de sus románticos locales como el coqueto Alexandra Book Café.
Continúa mimando a tu media naranja con una cena en la zona del antiguo gueto judío de Budapest, área que se ha puesto de moda gracias a locales con decoraciones sorprendentes como el Spíler Bistropub.
Split, romance en la costa dálmata
Imagina alojarte en el centro histórico de una ciudad cuya piedra blanca resplandece de una manera especial al anochecer, donde estrechas callejuelas desembocan en plazas escondidas, la música en directo te sorprende en cualquier esquina y los locales íntimos de exquisita y coqueta iluminación campan por doquier.
Esto es una pequeñísima porción de lo que ofrece Split, una flamante ciudad a orillas de la costa dálmata en Croacia, ordenada alrededor del Palacio de Diocleciano, antigua fortaleza y palacio construida entre los siglos III y IV d. La estructura del palacio, que fue construido con la blanquísima piedra de la cercana isla de Brač, se diluye entre las románticas calles de su casco antiguo, donde querrás perderte una y otra vez.
Admira las inolvidables vistas panorámicas que ofrece la torre de Catedral de San Duje, acércate a ver el atardecer y disfruta de un aperitivo en la Colina de Marjan o de una caminata por su elegante paseo marítimo y descubre el lado más romántico de este destino croata.