Nueva Zelanda es conocida por ser uno de los países más desarrollados y con mayor bienestar del mundo. Peor más allá de su vida tranquila y su alto nivel educativo, este remoto país de Oceanía es un reducto de naturaleza y vida silvestre sin parangón en el planeta.
Pocos lugares del mundo concentran tal diversidad de naturaleza en un territorio relativamente tan pequeño. Montañas de nieves eternas, volcanes, playas exóticas y bosques ancestrales, son algunos de los paisajes que podrás encontrar en este país. Estos son 10 rincones naturales que harán que te enamores de Nueva Zelanda.
Milford Sound
Un fiordo declarado Patrimonio de la Humanidad, no es un fiordo cualquiera. Nueva Zelanda cuenta con muchos de estos hermosos accidentes geográficos y Milford Sound es uno de los más famosos.
A pesar de su remota situación, en la costa oeste de la isla sur, es uno de los lugares más visitados en Nueva Zelanda y las razones son evidentes. Montañas y acantilados que llegan a alcanzar los 1.000 metros a lo largo del estrecho, así como cascadas impresionantes. El paseo para conocerlo se suele hacer en crucero, aunque también hay senderos para recorrer y actividades como kayak o hacer vuelos panorámicos.
Queenstown
Queenstown es un pueblo a poca distancia de Milford Sound, ubicado a orillas del impresionante Lago Wakatipu. Se trata de un entorno campestre entre lagos y montañas que te dejará sin aliento.
En Queenstown hay opciones en la naturaleza para todos los gustos. Paracaidismo, salto en bungy, motos de agua y rafting durante todo el año. Sube al teleférico del Bob’s Peak para vistas increíbles del lago y los Alpes del Sur, haz senderos en bicicleta o relájate con una experiencia de spa. Para los foodies, te sorprenderá saber que hay más de 150 restaurantes con opciones gourmet y vinos locales.
Parque Nacional Abel Tasman
Ubicado al extremo norte de la costa sur, este parque nacional es un entorno costero sin precedentes. Puedes explorar este paraíso en barco o catamarán, relajarte en muchas de sus playas y alojarte en una cabaña de lujo o alojamientos más estándar.
El senderismo es otra de las actividades clave en Abel Tasman. Uno de los grandes caminos de Nueva Zelanda parte desde aquí. Nos referimos al Abel Tasman Coastal Track, que puede tomar entre 3 y 5 días.
Parque Nacional Paparoa – Pancake rocks
Punakaiki es uno de los lugares destacados de este parque, donde accidentes geográficos han creado formaciones rocosas de formas muy peculiares. Tal es el caso de las Pancake Rocks, uno de los pilares turísticos de la llamada West Coast (Costa Oeste). Este espectáculo junto al mar es digno de admirar: innumerables grupos de rocas que asemejan a enormes montañas de tortitas.
Los géiseres marinos de Punakaiki son otro rincón muy visitados en Nueva Zelanda. Según la marea y las olas, el agua golpea con fuerza creando géiseres de agua salada. También podrás explorar un impresionante sistema de cuevas y cavernas con guías de espeleología.
Glaciar Franz Josef
Este larguísimo río de hielo forma parte del Parque Nacional Westland en la costa oeste de la isla sur. Con 12 kilómetros de longitud, baja desde los Alpes del Sur hasta una altura de 300 metros sobre el nivel del mar. Desde el pueblo del mismo nombre, de aproximadamente 300 habitantes, hay rutas para llegar a varios puntos de observación del glaciar.
También hay disponibles excursiones para hacer caminatas sobre el glaciar o paseos en helicóptero.
Mount Cook
Con 3.764 metros, es la cumbre más alta de Nueva Zelanda. Ubicado en el Parque nacional Aoraki, forma parte de la cordillera de los Alpes Neozelandeses y probablemente lo reconocerás por ser uno de los paisajes de la trilogía del Señor de los Anillos. Lo acompañan otros 23 picos que igualmente superan los 3.000 metros de altura.
Se trata de un entorno montañoso, favorito entre escaladores y esquiadores, con espectaculares paseos de montaña con vistas a lagos, praderas y glaciares como los de Tasman y Hooker. La base de operaciones para este rincón natural es Aoraki/Mt Cook Village, que se sitúa junto al precioso lago Pukaki.
Lago Tekapo
El Lago Tekapo es uno de los paisajes más característicos de la isla sur. Sus increíbles aguas turquesas están causadas por la llamada “harina glaciar”, que no es más que roca pulverizada por la abrasión que se suspende en el agua.
Este efecto, unido a su ubicación a los pies de la cadena de los Alpes, lo convierten en un paisaje idílico. Gracias a la ausencia de contaminación lumínica, el lago también es famoso por ser uno de los mejores lugares de Nueva Zelanda para ver la aurora austral, un fenómeno que se da de abril a septiembre.
Tongariro Park
Esta parque nacional de casi 80.000 hectáreas es uno de reclamos más hermosos de la isla norte. Es además, uno de los parques nacionales más antiguos del mundo, ofreciendo una diversidad natural abrumadora.
Tres montañas activas de carácter volcánico se hallan en el parque: Ruapehu, Ngauruhoe y Tongariro, así como varios lugares sagrados de la cultura maorí. Ruapehu, también aparece en el Señor de los Anillos representando nada más y nada menos que a Mordor.
Alrededor de los volcanes hay toda una serie de lagos de color esmeralda, fuentes termales, ríos de lava y praderas interminables. La excursión más famosa del parque es el «Tongariro Alpine Crossing», una ruta que recorre los caminos a través de las tres montañas.
Hobbiton
Es bien sabido que muchos lugares de Nueva Zelanda sirvieron de escenario para el rodaje de las trilogías del Señor de los Anillos y El Hobbit. Si eres fan de estas películas, podrás visitar Hobbiton y vivir la experiencia de visitar la Tierra Media.
A apenas dos horas de Auckland se halla Hobbiton, el set de rodaje de las películas de Peter Jackson, ubicada en la región de Waikato, en la isla norte. Podrás visitar el corazón de la Comarca, la Posada del Dragón Verde, Bolsón Cerrado y la mítica casa de Frodo y Bilbo.
Cabo Reinga
Cabo Reinga es el punto más septentrional de Nueva Zelanda, lugar de encuentro del Mar de Tasmania y el Océano Pacífico. Su icónico faro marca el final de un precioso recorrido que parte desde Bay of Islands y que toca lugares tan famosos del país como la Playa de las Noventa Millas.